GUSTAVO DE GASPERI, EL 4 DE AGOSTO APUNTABA QUE LA TESIS DEL ENRIQUECIMIENTO INJUSTO DEBE ESGRIMIRSE CONTRA BRASIL
Gobiernos de Brasil sostienen una “tesis inmoral” en Itaipú
La tarea principal, en este momento, de cara al Tratado de Itaipú,
es hacer ver a los gobernantes brasileños que no pueden seguir sustentando “una tesis inmoral”, porque esa inmoralidad es percibida por la opinión pública internacional, que Paraguay, una vez más, es víctima de un país poderoso como Brasil, señaló ayer el abogado Gustavo De Gásperi en una entrevista con ABC Color. El 4 de agosto, en otra conversación con nuestro diario, anticipaba que la tesis del enriquecimiento injusto de Brasil en Itaipú es uno de los tres pilares argumentales de una eventual denuncia de nuestro país. Mencionó también el abuso del derecho y el cambio de circunstancia.
Abog. Gustavo De Gásperi: “Que “contadores y burócratas pongan las barbas en remojo”.
-El lunes 4 de agosto, en una entrevista con ABC Color, Ud. decía que la tesis del “enriquecimiento ilícito o sin causa debe nuestro país argumentar en una eventual confrontación jurídica con Brasil sobre el aprovechamiento de los beneficios de la hidroeléctrica de Itaipú. El presidente de la República, Fernando Lugo, acaba de exponerlo en un foro internacional, en México. Recuerdo que en esa entrevista Ud habló de tres pilares argumentales de sostén de la posición paraguaya; además del referido, el cambio de circunstancia y el ejercicio abusivo del derecho.
-Para mí es un orgullo y una emoción el haber leído que el presidente de la República invocó un argumento jurídico de esa naturaleza, el del enriquecimiento injusto para la fundamentación de un discurso ante el Congreso mexicano, según tengo entendido.
Yo creo, honestamente, y no lo digo con el ánimo de halagar ni al Presidente ni a nadie, que lo que necesita el Paraguay es precisamente un presidente que viaje y que exponga ante los foros internacionales la inequidad, la perversidad, la inmoralidad que subyace en los tratados de Itaipú...,
no voy a decir Yacyretá, porque estoy comprometido con la entidad, pero el lector sacará sus conclusiones de acuerdo a su conciencia.
-Se refiere a su actual condición de miembro del Consejo de Administración de esa entidad binacional, razón por la cual debe ajustarse a su disciplina...
-Formo parte del Consejo y no puedo emitir opiniones en contra de una entidad que me está acogiendo.
-Decía Ud., de contramano a una opinión que se hizo fuerte en los últimos días en el país,
que es favorable que el Presidente viaje para denunciar estos hechos, la inequidad de los tratados binacionales, por ejemplo...
-El hecho de que el Presidente viaje, que ha sido objeto de críticas por mucha gente, es trascendental para el Paraguay. Mucha gente pierde de vista que este es el primer presidente democrático del Paraguay que después de muchos años expone la doctrina jurídica de los derechos nacionales y los defiende en sus viajes.
No obstante, y a pesar de que Brasil envió prácticamente un ejército a hacer ejercicios en la frontera, de los problemas internos que tenemos y que él tiene en particular. No obstante todo eso, dedicó ese discurso al tema jurídico de los derechos del Paraguay y al atentado que significa el haberse permitido, por vía de un convenio internacional, c
onsagrar enriquecimiento totalmente injusto ilegítimo, sin causa.
El enriquecimiento ilegítimo o sin causa o injusto es un hecho objetivo que se perfecciona por el solo hecho de producirse el enriquecimiento y el correlativo empobrecimiento de la otra parte. Porque el Paraguay se ha empobrecido y tenemos que adquirir conciencia de que el problema social que tenemos deriva de la horrorosa conducta de quienes han redactado el Tratado de Itaipú y de quienes lo han aceptado. Tenemos que tener conciencia de que si hubiéramos tenido acceso a esos derechos no hubiéramos tenido un problema social tan grave como el que estamos teniendo.
-Entonces, ¿qué debemos hacer?
-... Entonces, la tarea principal es hacerles ver a los gobernantes de Brasil que no pueden seguir sustentando una tesis inmoral; porque esa inmoralidad es percibida por la opinión pública internacional. Que va a ir creciendo como una oleada en la conciencia pública la idea de que el Paraguay, una vez más, es víctima y una vez más un país poderoso como el Brasil maneja la situación a pesar de la injusticia, y a pesar de tener conciencia de la injusticia.
La conciencia humana de los gobernantes de Brasil tiene que percibir que no están actuando con justicia y que están empobreciendo a una nación ya pobre, empobrecida por anteriores acontecimientos que ya no quiero recordar.
-No obstante, queda claro que se refiere a la guerra genocida de la Triple Alianza, 1865/1870...
-Obviamente, son recuerdos que los paraguayos queremos borrar de nuestras mentes. Quisiéramos que no hubieran existido. Existieron, y los brasileños saben eso. (nota de quem postou: vai à me$#%$!!Agora a culpa é nossa??!!
)
-Deberíamos imputar esa inequidad contra el país a la indolencia o corrupción de nuestros ex gobernantes o a la diplomacia de Itamaraty, cuyos representantes hacen gala, aún hoy, de un cinismo digno de la mejor causa; porque no ven siquiera, al menos demuestran eso, esas secuelas que Ud. describe y todos las sienten. Sus voceros sostienen que no hay nada que reclamar, que nuestro país recibe en Itaipú un trato justo...
-Comprendo muy bien la pregunta y voy a tratar de responderle. Ellos están cumpliendo su deber, porque creen que el cumplimiento de su deber consiste en superar ese problema de conciencia y defender los intereses de Brasil, pero esto puede ocurrir porque los intereses del Brasil están consagrados en su opinión pública. Acá hay un problema objetivo y un problema subjetivo, internacional.
La opinión pública brasileña está totalmente a favor de su Gobierno. Hay hasta si se quiere una incondicionalidad del público para con su gobierno. El presidente Lula es de una popularidad que jamás se ha visto en América Latina, no creo que ni Bolívar haya tenido esa popularidad, simplemente destaco este hecho porque ellos creen que cumplir su deber es defender una injusticia y en eso están equivocados, y si ellos no reflexionan y no cambian de actitud, lo que el Paraguay debe hacer es lo que hizo el presidente Lugo: viajar y exponer en los foros internacionales, porque el Paraguay no puede emprender una guerra, no está en condiciones. Estamos en condiciones de morir, pero no de planificar una guerra. Yo felicito al presidente Lugo como un hombre visionario, porque ha dado una importancia superior a la instancia que se le ofreció en el exterior.
-¿Son suficientes las denuncias, aun cuando se las haga y con mucha frecuencia en los foros internacionales?
-Tengo la impresión de que Brasil va a cambiar cuando cambie la opinión pública. Tengo la impresión de que el déficit de nuestra negociación está precisamente en no haber hecho el trabajo de artillería jurídica previo a la batalla, hemos lanzado a nuestras tropas sin que nuestra “artillería ideológica” hiciera un ablandamiento. Tenemos, disponemos de ideas muy importantes y esto lo ha percibido el presidente; porque, por lo visto, por encima de todo es un intelectual y por encima de todo medita sobre los problemas del Paraguay.
-¿Cómo ve nuestro frente interno? Se percibe que no es sólido, que tiene grietas. Que muchos dirigentes compatriotas aún no han comprendido que los reclamos paraguayos en Itaipú es la causa nacional más importante de los últimos años...
-Desde el punto del vista del derecho el Paraguay tiene varias argumentaciones que sustentan su posición. Es irrebatible que nuestro país objete el incumplimiento de la finalidad del Tratado de Itaipú, que fue el aprovechamiento hidroeléctrico de las aguas del río Paraná desde los Saltos del Guairá hasta el río Yguazú por partes iguales. Si por partes iguales se entiende 50% y 50%,
¿cómo puede ser que estemos cobrando un 5% de la totalidad del operativo? Entonces, lo que nuestros líderes internos tienen que entender es que no podemos perder tiempo. Nuestra negociación no puede fracasar, nuestras tropas ya están en la batalla y que el presidente Lugo está al frente. Entonces, pongamos el pecho y defendamos nuestra causa, aún si lo tenemos que hacer a cualquier precio.
-¿Hay que recurrir ya a los tribunales internacionales o es una etapa posterior?
-He leído la opinión del embajador del Brasil, una opinión que respeto, en el sentido de que debemos aprovechar los dos años de la presidencia del presidente Lula para lograr los objetivos del Paraguay. Estoy plenamente de acuerdo, porque no creo que se dé en el futuro una coyuntura tan brillante como esta, en que ya está en el éter, en el mundo.
Me extraña que los demás medios locales prácticamente no se hayan hecho eco de esta doctrina. Reitero, estoy orgulloso, se lo digo de corazón, porque en la abstracción del derecho, en el aspecto más árido del derecho está la doctrina de la causa y mi padre, Luis de Gásperi, definió la causa como la intención motivada de la gente, o sea la causa de un acto jurídico es la intención con que los agentes lo celebran.
Si la intención de los que firmaron el Tratado de Itaipú fue el aprovechamiento hidroeléctrico del río Paraná en partes iguales, esa intención motivada de las altas partes contratantes no pudo ser traicionada, contradicha por el resultado del Tratado,
entonces los contadores y los burócratas del Paraguay y del Brasil deben poner las barbas en remojo, porque están haciendo mal su trabajo.
LUGO APRUEBA TODO EN YACYRETÁ
Según la letra del decreto N° 334, Pág. 9, del 30 de setiembre de este año, el presidente Fernando Lugo, contradiciendo lo que escribía en su comunicado del 1 de julio pasado, “aprueba todo lo actuado hasta el presente” en el marco del proyecto Yacyretá.
En fuentes del ente se cree que es un error o un descuido.
No obstante, según las mismas fuentes, los actuales administradores argentinos de la EBY no desaprovecharon “el error” para utilizarlo incluso contra los técnicos compatriotas que integraron la Comisión Técnica Binacional (CTB), conformada para estudiar la procedencia de una operación de reducción del nivel del embalse de la usina, estacionado hoy en la cota 78,50 metros, o no.
Si el decreto fue firmado conscientemente, Fernando Lugo borra con el codo lo que escribía hace 90 días antes en un comunicado en el que además de exigir la inmediata reducción del nivel del embalse, amenazaba con llevar a la justicia a los responsables. Si fue un descuido, su obligación es derogarlo, porque la CTB confirma que el embalse no debió elevarse en las actuales condiciones.
Fuente: ABC Color