Re: NOTICIAS
Enviado: Qui Abr 15, 2010 10:40 am
Cisne Branco: crééééééuuuuuuuuuuuu.
Chile - Velas Sudamérica 2010
.
EN NAVEGACIÓN - En lo que se constituyó como la segunda fase de la
Regata Bicentenario denominada “Regata Solidaridad”, el buque escuela
de la Armada Argentina fragata ARA “Libertad” fue el primer buque de
su categoría en traspasar la línea de llegada y el tercero en el agua.
Fueron noventa las millas náuticas que debieron recorrer los once
grandes veleros civiles y militares participantes de la etapa Pacífico
de la regata que se realizó en el marco del “Encuentro y Regata
Internacional de Grandes Veleros”, organizado conjuntamente por las
Armadas de Argentina y Chile.
La fase Talcahuano-Valparaíso inició mar adentro el sábado 10, a las 9
de la mañana –hora oficial de Chile-, a unas cien millas al sur de
Valparaíso.
Durante las primeras horas de regata predominó el poco viento, pero
después de las dos de la tarde las condiciones meteorológicas fueron
más favorables para la navegación y hubo períodos de hasta 30 nudos.
Debido a la poca distancia a recorrer, tal como lo remarcara el
comandante de la “Libertad”, capitán de navío Alfredo María Blanco, se
trató de una regata de pocas decisiones estratégicas. El objetivo
básicamente fue no cometer ningún tipo de error táctico relacionado
con la conducción de las velas, de las maniobras o del rumbo.
De los once veleros participantes, la “Libertad” fue el tercero en el
agua en llegar -a las 22:51- a la línea materializada por el Faro
Punta Ángeles (Valparaíso) y un punto imaginario situado al oeste de
dicho faro. El primero fue el buque brasilero “Cisne Branco”, detrás
de él arribó el buque escuela de la Armada de México “Cuauhtémoc”.
La fragata argentina llegó 42 minutos después que el “Cisne Branco” y
ocho minutos detrás del “Cuauhtémoc”. Hasta el momento tiene la
satisfacción de haber ganado en la serie, en su categoría, al salir
primero en el agua pero deberá esperar los resultados por tiempo
corregido para saber cuál es la diferencia otorgada.
Además, si bien quedó tercera en la general, de acuerdo a la tabla de
correcciones que utilice la Comisión de Regatas puede aspirar a un muy
buen puesto.
Un nuevo duelo
Para la “embajadora de los mares” este fue el segundo duelo que tuvo
con el “Cuauhtémoc”.
El buque mexicano, después de las cinco de la tarde tomó un rumbo
divergente de todo el convoy de veleros hacia estribor y se acercó a
tierra, al continente. Mientras tanto, el resto de los veleros
desarrollaba una regata muy similar, haciendo pocos bordes, es decir,
teniendo muy pocas divergencias de rumbo.
El “Cuauhtémoc” volvió después a ingresar en otro rumbo convergente
hacia babor y se reunió con el resto de los veleros, pero habiendo
obtenido dos millas de ventaja hacia la proa de la “Libertad” que se
posicionaba segunda –hasta ese momento-, detrás del “Cisne Branco”.
Eso hizo que los últimos minutos de regata fueran más intensos ya que
se tenía cerca al mexicano. Fue una disputa “palo a palo” con el
“Cuauhtémoc” y la “Esmeralda”; el primero quedó a 1,8 millas delante
de la “Libertad”, mientras que con el velero chileno la distancia fue
de menos de una milla. Fue una final muy ajustada.
La ventaja obtenida por el mexicano, luego de entrar otra vez a la
derrota alrededor de las 20:30, fue irrecuperable y la razón por la
cual le ganó por ocho minutos a la “Libertad” en el agua.
Pero esta no era la primera vez que sendos buques se disputaban el
segundo lugar en la general, ya que ambos pertenecen a distintas
categorías. La primera fue durante la regata Río de Janeiro- Mar del
Plata cuando la fragata “Libertad” le ganó y llegó once minutos antes
a ese puerto argentino.
Vivencia de la regata
Que el inicio de la regata haya sufrido una demora de dos días, generó
mucha ansiedad a bordo. Principalmente para los que pertenecen al
Departamento Cubierta, quienes cumplen un rol clave en las maniobras
de velas durante una competencia náutica.
Tal como lo expresara el suboficial segundo de mar Omar Gabriel
Cuiñas, contramaestre del palo mayor, se vivieron momentos muy
intensos debido a que “gente de cubierta requirió de una coordinación
casi a la perfección para que pudiéramos obtener los resultados que
obtuvimos, y la coordinación casi a la perfección significa mucho
sacrificio”.
A diferencia de la regata anterior en la que durante más de una semana
se pudieron administrar mejor los tiempos del personal de cubierta en
lo que respecta a guardias, en esta regata corta tuvieron que “dar
todo en muy pocas horas”.
En esta oportunidad, se necesitaba que cada contramaestre, con sus 16
hombres en los palos, estuviera trimando las velas y no perdiera de
vista ninguna falla en los palos. Para lograr eso tomaron la decisión
de que el personal de cubierta se quedara la cantidad de horas que
fueran necesarias sobre la cubierta principal para que no fallara
nada.
Al inicio de la regata, se estimaba que esa permanencia podría durar
hasta incluso las nueve de la mañana del domingo 11, es decir que
permanecerían más de 24 horas arriba sin descansar, pero la fuerza de
Eolo los acompañó y no hubo que esperar tanto.
Extensa jornada
Si bien esta regata fue corta en comparación de la desarrollada de Río
de Janeiro a Mar del Plata, que duró más de una semana, al traspasar
la línea de llegada toda la tripulación de la fragata se encontraba
feliz pero muy cansada.
Su comandante, el capitán Blanco, subió el sábado al puente alrededor
de las siete de la mañana y bajó de allí a las dos de la mañana del
domingo, cuando finalizó la maniobra de fondeo.
Al terminar la regata, la “embajadora de los mares” debía concurrir a
su fondeadero, ubicado a seis millas al sur del punto de llegada. Así
que, para alistar al buque se debían desarmar todas las velas,
acondicionarlas, pasarles los tomadores, cargar todas las velas
triangulares, los stays y los foques; maniobras que involucraron
aproximadamente dos horas de trabajo en cubierta.
A las 1:15 de ayer, el buque ya estaba fondeado en Bahía Laguna Verde.
En ese momento, recién, hubo tiempo para disfrutar del triunfo. Como
es tradicional, el comandante se reunió con todo el Departamento
Cubierta, con el contramaestre general, con los contramaestres y todos
los integrantes de la maniobra de cada uno de los tres palos, para
brindar y festejar por la muy buena actuación.
La experiencia anterior
La primera pierna de regata se llevó a cabo sobre aguas del Océano
Atlántico en febrero partiendo desde Río de Janeiro hasta Mar del
Plata. Para la “Libertad” fueron ocho largos días en los que no se
podían cometer errores estratégicos.
En esa oportunidad la decisión consistía en tomar la derrota oceánica
e ir hacia afuera y buscar mayores vientos pronosticados que se veían
en las cartas de meteorología o marchar más cerrado, sobre la costa de
la corriente oceánica y jugar con las células de baja presión que iban
pasando.
En ese momento la decisión adoptada por el comandante fue esta segunda
opción y, con un apoyo meteorológico muy detallado, se pudo buscar
dónde estaba el viento cerca de la costa y a su vez ahorrar camino
recorrido.
De ese modo se obtuvo un excelente resultado en esta carrera de
regularidad. La “embajadora de los mares” salió segunda en la general,
por una diferencia de diez horas que representó una diferencia ínfima
tomando en cuenta la cantidad de días que duró esa regata.
Principalmente considerando que se competía el primer puesto con el
“Cisne Branco” perteneciente a otra categoría y con el cual existe una
diferencia realmente notable por sus características que lo hacen
increíblemente veloz: tiene cuatro veces menos de desplazamiento que
la “Libertad” y posee aproximadamente la misma superficie vélica.
En cambio, aquellos que eligieron las derrotas largas de ir afuera a
buscar viento tuvieron que recorrer muchísimo más camino y, de hecho,
no les rindió.
Chile - Velas Sudamérica 2010
.
EN NAVEGACIÓN - En lo que se constituyó como la segunda fase de la
Regata Bicentenario denominada “Regata Solidaridad”, el buque escuela
de la Armada Argentina fragata ARA “Libertad” fue el primer buque de
su categoría en traspasar la línea de llegada y el tercero en el agua.
Fueron noventa las millas náuticas que debieron recorrer los once
grandes veleros civiles y militares participantes de la etapa Pacífico
de la regata que se realizó en el marco del “Encuentro y Regata
Internacional de Grandes Veleros”, organizado conjuntamente por las
Armadas de Argentina y Chile.
La fase Talcahuano-Valparaíso inició mar adentro el sábado 10, a las 9
de la mañana –hora oficial de Chile-, a unas cien millas al sur de
Valparaíso.
Durante las primeras horas de regata predominó el poco viento, pero
después de las dos de la tarde las condiciones meteorológicas fueron
más favorables para la navegación y hubo períodos de hasta 30 nudos.
Debido a la poca distancia a recorrer, tal como lo remarcara el
comandante de la “Libertad”, capitán de navío Alfredo María Blanco, se
trató de una regata de pocas decisiones estratégicas. El objetivo
básicamente fue no cometer ningún tipo de error táctico relacionado
con la conducción de las velas, de las maniobras o del rumbo.
De los once veleros participantes, la “Libertad” fue el tercero en el
agua en llegar -a las 22:51- a la línea materializada por el Faro
Punta Ángeles (Valparaíso) y un punto imaginario situado al oeste de
dicho faro. El primero fue el buque brasilero “Cisne Branco”, detrás
de él arribó el buque escuela de la Armada de México “Cuauhtémoc”.
La fragata argentina llegó 42 minutos después que el “Cisne Branco” y
ocho minutos detrás del “Cuauhtémoc”. Hasta el momento tiene la
satisfacción de haber ganado en la serie, en su categoría, al salir
primero en el agua pero deberá esperar los resultados por tiempo
corregido para saber cuál es la diferencia otorgada.
Además, si bien quedó tercera en la general, de acuerdo a la tabla de
correcciones que utilice la Comisión de Regatas puede aspirar a un muy
buen puesto.
Un nuevo duelo
Para la “embajadora de los mares” este fue el segundo duelo que tuvo
con el “Cuauhtémoc”.
El buque mexicano, después de las cinco de la tarde tomó un rumbo
divergente de todo el convoy de veleros hacia estribor y se acercó a
tierra, al continente. Mientras tanto, el resto de los veleros
desarrollaba una regata muy similar, haciendo pocos bordes, es decir,
teniendo muy pocas divergencias de rumbo.
El “Cuauhtémoc” volvió después a ingresar en otro rumbo convergente
hacia babor y se reunió con el resto de los veleros, pero habiendo
obtenido dos millas de ventaja hacia la proa de la “Libertad” que se
posicionaba segunda –hasta ese momento-, detrás del “Cisne Branco”.
Eso hizo que los últimos minutos de regata fueran más intensos ya que
se tenía cerca al mexicano. Fue una disputa “palo a palo” con el
“Cuauhtémoc” y la “Esmeralda”; el primero quedó a 1,8 millas delante
de la “Libertad”, mientras que con el velero chileno la distancia fue
de menos de una milla. Fue una final muy ajustada.
La ventaja obtenida por el mexicano, luego de entrar otra vez a la
derrota alrededor de las 20:30, fue irrecuperable y la razón por la
cual le ganó por ocho minutos a la “Libertad” en el agua.
Pero esta no era la primera vez que sendos buques se disputaban el
segundo lugar en la general, ya que ambos pertenecen a distintas
categorías. La primera fue durante la regata Río de Janeiro- Mar del
Plata cuando la fragata “Libertad” le ganó y llegó once minutos antes
a ese puerto argentino.
Vivencia de la regata
Que el inicio de la regata haya sufrido una demora de dos días, generó
mucha ansiedad a bordo. Principalmente para los que pertenecen al
Departamento Cubierta, quienes cumplen un rol clave en las maniobras
de velas durante una competencia náutica.
Tal como lo expresara el suboficial segundo de mar Omar Gabriel
Cuiñas, contramaestre del palo mayor, se vivieron momentos muy
intensos debido a que “gente de cubierta requirió de una coordinación
casi a la perfección para que pudiéramos obtener los resultados que
obtuvimos, y la coordinación casi a la perfección significa mucho
sacrificio”.
A diferencia de la regata anterior en la que durante más de una semana
se pudieron administrar mejor los tiempos del personal de cubierta en
lo que respecta a guardias, en esta regata corta tuvieron que “dar
todo en muy pocas horas”.
En esta oportunidad, se necesitaba que cada contramaestre, con sus 16
hombres en los palos, estuviera trimando las velas y no perdiera de
vista ninguna falla en los palos. Para lograr eso tomaron la decisión
de que el personal de cubierta se quedara la cantidad de horas que
fueran necesarias sobre la cubierta principal para que no fallara
nada.
Al inicio de la regata, se estimaba que esa permanencia podría durar
hasta incluso las nueve de la mañana del domingo 11, es decir que
permanecerían más de 24 horas arriba sin descansar, pero la fuerza de
Eolo los acompañó y no hubo que esperar tanto.
Extensa jornada
Si bien esta regata fue corta en comparación de la desarrollada de Río
de Janeiro a Mar del Plata, que duró más de una semana, al traspasar
la línea de llegada toda la tripulación de la fragata se encontraba
feliz pero muy cansada.
Su comandante, el capitán Blanco, subió el sábado al puente alrededor
de las siete de la mañana y bajó de allí a las dos de la mañana del
domingo, cuando finalizó la maniobra de fondeo.
Al terminar la regata, la “embajadora de los mares” debía concurrir a
su fondeadero, ubicado a seis millas al sur del punto de llegada. Así
que, para alistar al buque se debían desarmar todas las velas,
acondicionarlas, pasarles los tomadores, cargar todas las velas
triangulares, los stays y los foques; maniobras que involucraron
aproximadamente dos horas de trabajo en cubierta.
A las 1:15 de ayer, el buque ya estaba fondeado en Bahía Laguna Verde.
En ese momento, recién, hubo tiempo para disfrutar del triunfo. Como
es tradicional, el comandante se reunió con todo el Departamento
Cubierta, con el contramaestre general, con los contramaestres y todos
los integrantes de la maniobra de cada uno de los tres palos, para
brindar y festejar por la muy buena actuación.
La experiencia anterior
La primera pierna de regata se llevó a cabo sobre aguas del Océano
Atlántico en febrero partiendo desde Río de Janeiro hasta Mar del
Plata. Para la “Libertad” fueron ocho largos días en los que no se
podían cometer errores estratégicos.
En esa oportunidad la decisión consistía en tomar la derrota oceánica
e ir hacia afuera y buscar mayores vientos pronosticados que se veían
en las cartas de meteorología o marchar más cerrado, sobre la costa de
la corriente oceánica y jugar con las células de baja presión que iban
pasando.
En ese momento la decisión adoptada por el comandante fue esta segunda
opción y, con un apoyo meteorológico muy detallado, se pudo buscar
dónde estaba el viento cerca de la costa y a su vez ahorrar camino
recorrido.
De ese modo se obtuvo un excelente resultado en esta carrera de
regularidad. La “embajadora de los mares” salió segunda en la general,
por una diferencia de diez horas que representó una diferencia ínfima
tomando en cuenta la cantidad de días que duró esa regata.
Principalmente considerando que se competía el primer puesto con el
“Cisne Branco” perteneciente a otra categoría y con el cual existe una
diferencia realmente notable por sus características que lo hacen
increíblemente veloz: tiene cuatro veces menos de desplazamiento que
la “Libertad” y posee aproximadamente la misma superficie vélica.
En cambio, aquellos que eligieron las derrotas largas de ir afuera a
buscar viento tuvieron que recorrer muchísimo más camino y, de hecho,
no les rindió.