Re: F-35 News
Enviado: Qua Mar 15, 2017 4:38 pm
EL PROGRAMA ACUMULA UN COSTE DE UN BILLÓN
120 millones la unidad: por qué comprar el F-35 sería un error (inevitable) para España
El Ejército español ha solicitado información sobre un caza que acumula sobrecostes y que se ha convertido en un dolor de cabeza para Estados Unidos y sus aliados
14.03.2017 – 05:00 H.
A más de 120 millones de euros por ejemplar, 40.000 euros por hora de vuelo y con enormes dudas sobre su verdadera valía en combate, el F-35 no parece precisamente el caza que toda fuerza armada querría tener. De hecho, el avión es el programa de material de defensa más caro de la historia (más de un billón de dólares, con ‘b’) y su desarrollo ha estado desde el principio plagado de problemas que no se terminan y de dudas sobre su verdadera capacidad. Ahora España, tal y como el Ministerio de Defensa ha confirmado a Teknautas, se ha interesado en el caza, iniciando los trámites que podrían desembocar en una futura adquisición del aparato. ¿Tiene sentido semejante gasto (y riesgo)?
Lockheed Martin, el fabricante estadounidense del F-35, aseguró recientemente que estaba en conversaciones con España, entre otros países, para una posible venta de unidades del F-35. Fuentes del Ministerio de Defensa han confirmado a este diario que, efectivamente, se ha iniciado el proceso de petición de información a la compañía, aunque sin ningún tipo de compromiso de compra final.
Tanto el precio como el potencial bélico del aparato pueden ser discutibles, pero hay un hecho cierto: si España quiere disponer de aviones de combate navales en su flota a partir de 2030-2034, no le quedará más remedio que adquirir entre dos y tres docenas de F-35B, la versión con capacidad de despegue y aterrizaje vertical (o 'vertical take-off and landing', VTOL, en sus siglas en inglés), ya que es el único modelo en el mercado mundial que puede operar en el buque de proyección estratégica 'Juan Carlos I', el buque de combate de mayor tamaño y tonelaje de la Armada española. Comprar este avión quizá pueda considerarse un error, pero la realidad es que no hay alternativa.
El problema son los aterrizajes, porque el BPE 'Juan Carlos I' carece de un sistema de apontaje con cable de frenado. Esto impide su uso como portaaviones con aviones convencionales, ya que solo aquellos con capacidad de aterrizaje vertical pueden posarse sobre su cubierta. El resto del buque está preparado para emplear aviones de ala fija además de helicópteros: los dos ascensores y el hangar tienen las medidas adecuadas y la rampa de lanzamiento ('sky ramp') de 12 grados ayuda al despegue rodado, permitiendo que los aparatos salgan con mayor carga de munición y combustible. Pero solo un muy limitado número de aeronaves de ala fija cuentan con la capacidad de aterrizar en los cuatro puntos especialmente preparados para ellos en la cubierta de vuelo del 'Juan Carlos I': los transportes V-22 Osprey y los cazas F-35B.
De modo que el razonamiento es simple: si se quiere sacar el máximo partido a la inversión realizada con el buque insignia de la Armada española, es necesario disponer de aviones con capacidad VTOL o STOVL ('short take-off and vertical landing'). Sin ellos, el grupo de combate alrededor del 'Juan Carlos I' dispone de una limitada capacidad de defensa contra ataques aéreos y de proyección de fuerza sobre la costa mediante helicópteros. En otras palabras: para sacar partido a los 500 millones invertidos en el buque (mucho más si contamos todo el grupo de combate), es necesario poner aviones en su cubierta.
La alternativa sería construir un verdadero portaaviones más grande que el 'Juan Carlos I' y dotado como mínimo de un sistema de apontaje con cable en la categoría del 'Liaoning' chino o el 'Almirante Kuznetsov' ruso para poder optar a otros modelos de caza como el Rafale M francés; una opción que resultaría mucho más cara.
En este momento, la función está cubierta por los 13 EAV-8B Matador II en activo, versión del Harrier II adaptada para la marina española. Estos aviones pertenecen a la 9ª escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves con base en Rota, y embarcan habitualmente en el BPE, único barco disponible desde la retirada del R-11 'Príncipe de Asturias' en 2013. Aunque muy mejorados a lo largo de los años en sucesivas versiones y modernizaciones, los Matador II tienen su origen en prototipos de los años sesenta del pasado siglo. El modelo actual surge a partir los años ochenta, para cubrir necesidades del cuerpo de infantería de marina estadounidense (Marines) y de las armadas británica, italiana y española.
Además de mejoras aerodinámicas y en los motores, se han ido incorporando nuevos radares y electrónica que les dan capacidad de ataque todo tiempo y de defensa aérea; los españoles e italianos pueden emplear para esta misión misiles de alcance intermedio como el AIM-120 AMRAAM. Robusto y con amplia experiencia de combate, el aparato no obstante va mostrando su edad; la fuerza aérea y la marina británicas ya lo han retirado, y progresivamente su mantenimiento se hará cada vez más difícil y caro. A pesar de ello, la Marina española prevé alargar su vida útil hasta el máximo con los correspondientes programas de modernización y mantenimiento: de hecho planea usarlos como mínimo hasta 2020 o 2025. Para entonces, sin embargo, el relevo será solo cuestión de tiempo.
Solo un reemplazo
Y el problema a la hora de reemplazar a los Matador II en el Juan Carlos I es que solo hay un modelo en oferta en toda la industria aeronaval mundial: el tipo B del cazabombardero F-35 estadounidense. Y este programa de desarrollo aeronáutico lleva décadas dando una gran cantidad de problemas hasta tal punto que se ha convertido en una pesadilla para las fuerzas armadas de EEUU y ha llegado a aparecer en los tuits de su nuevo presidente, que lo ha calificado de demasiado caro e incapaz.
El F-35 tiene su origen en el proyecto Joint Strike Fighter de 1993, nacido al fusionarse dos programas de desarrollo para reemplazar toda una serie de aviones de las fuerzas armadas estadounidenses de la llamada Cuarta Generación como los F-16 y A-10 de la USAF, los F/A 18 de la Marina y los AV-8B Harrier de los Marines.
http://www.elconfidencial.com/tecnologi ... r_1347749/
120 millones la unidad: por qué comprar el F-35 sería un error (inevitable) para España
El Ejército español ha solicitado información sobre un caza que acumula sobrecostes y que se ha convertido en un dolor de cabeza para Estados Unidos y sus aliados
14.03.2017 – 05:00 H.
A más de 120 millones de euros por ejemplar, 40.000 euros por hora de vuelo y con enormes dudas sobre su verdadera valía en combate, el F-35 no parece precisamente el caza que toda fuerza armada querría tener. De hecho, el avión es el programa de material de defensa más caro de la historia (más de un billón de dólares, con ‘b’) y su desarrollo ha estado desde el principio plagado de problemas que no se terminan y de dudas sobre su verdadera capacidad. Ahora España, tal y como el Ministerio de Defensa ha confirmado a Teknautas, se ha interesado en el caza, iniciando los trámites que podrían desembocar en una futura adquisición del aparato. ¿Tiene sentido semejante gasto (y riesgo)?
Lockheed Martin, el fabricante estadounidense del F-35, aseguró recientemente que estaba en conversaciones con España, entre otros países, para una posible venta de unidades del F-35. Fuentes del Ministerio de Defensa han confirmado a este diario que, efectivamente, se ha iniciado el proceso de petición de información a la compañía, aunque sin ningún tipo de compromiso de compra final.
Tanto el precio como el potencial bélico del aparato pueden ser discutibles, pero hay un hecho cierto: si España quiere disponer de aviones de combate navales en su flota a partir de 2030-2034, no le quedará más remedio que adquirir entre dos y tres docenas de F-35B, la versión con capacidad de despegue y aterrizaje vertical (o 'vertical take-off and landing', VTOL, en sus siglas en inglés), ya que es el único modelo en el mercado mundial que puede operar en el buque de proyección estratégica 'Juan Carlos I', el buque de combate de mayor tamaño y tonelaje de la Armada española. Comprar este avión quizá pueda considerarse un error, pero la realidad es que no hay alternativa.
El problema son los aterrizajes, porque el BPE 'Juan Carlos I' carece de un sistema de apontaje con cable de frenado. Esto impide su uso como portaaviones con aviones convencionales, ya que solo aquellos con capacidad de aterrizaje vertical pueden posarse sobre su cubierta. El resto del buque está preparado para emplear aviones de ala fija además de helicópteros: los dos ascensores y el hangar tienen las medidas adecuadas y la rampa de lanzamiento ('sky ramp') de 12 grados ayuda al despegue rodado, permitiendo que los aparatos salgan con mayor carga de munición y combustible. Pero solo un muy limitado número de aeronaves de ala fija cuentan con la capacidad de aterrizar en los cuatro puntos especialmente preparados para ellos en la cubierta de vuelo del 'Juan Carlos I': los transportes V-22 Osprey y los cazas F-35B.
De modo que el razonamiento es simple: si se quiere sacar el máximo partido a la inversión realizada con el buque insignia de la Armada española, es necesario disponer de aviones con capacidad VTOL o STOVL ('short take-off and vertical landing'). Sin ellos, el grupo de combate alrededor del 'Juan Carlos I' dispone de una limitada capacidad de defensa contra ataques aéreos y de proyección de fuerza sobre la costa mediante helicópteros. En otras palabras: para sacar partido a los 500 millones invertidos en el buque (mucho más si contamos todo el grupo de combate), es necesario poner aviones en su cubierta.
La alternativa sería construir un verdadero portaaviones más grande que el 'Juan Carlos I' y dotado como mínimo de un sistema de apontaje con cable en la categoría del 'Liaoning' chino o el 'Almirante Kuznetsov' ruso para poder optar a otros modelos de caza como el Rafale M francés; una opción que resultaría mucho más cara.
En este momento, la función está cubierta por los 13 EAV-8B Matador II en activo, versión del Harrier II adaptada para la marina española. Estos aviones pertenecen a la 9ª escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves con base en Rota, y embarcan habitualmente en el BPE, único barco disponible desde la retirada del R-11 'Príncipe de Asturias' en 2013. Aunque muy mejorados a lo largo de los años en sucesivas versiones y modernizaciones, los Matador II tienen su origen en prototipos de los años sesenta del pasado siglo. El modelo actual surge a partir los años ochenta, para cubrir necesidades del cuerpo de infantería de marina estadounidense (Marines) y de las armadas británica, italiana y española.
Además de mejoras aerodinámicas y en los motores, se han ido incorporando nuevos radares y electrónica que les dan capacidad de ataque todo tiempo y de defensa aérea; los españoles e italianos pueden emplear para esta misión misiles de alcance intermedio como el AIM-120 AMRAAM. Robusto y con amplia experiencia de combate, el aparato no obstante va mostrando su edad; la fuerza aérea y la marina británicas ya lo han retirado, y progresivamente su mantenimiento se hará cada vez más difícil y caro. A pesar de ello, la Marina española prevé alargar su vida útil hasta el máximo con los correspondientes programas de modernización y mantenimiento: de hecho planea usarlos como mínimo hasta 2020 o 2025. Para entonces, sin embargo, el relevo será solo cuestión de tiempo.
Solo un reemplazo
Y el problema a la hora de reemplazar a los Matador II en el Juan Carlos I es que solo hay un modelo en oferta en toda la industria aeronaval mundial: el tipo B del cazabombardero F-35 estadounidense. Y este programa de desarrollo aeronáutico lleva décadas dando una gran cantidad de problemas hasta tal punto que se ha convertido en una pesadilla para las fuerzas armadas de EEUU y ha llegado a aparecer en los tuits de su nuevo presidente, que lo ha calificado de demasiado caro e incapaz.
El F-35 tiene su origen en el proyecto Joint Strike Fighter de 1993, nacido al fusionarse dos programas de desarrollo para reemplazar toda una serie de aviones de las fuerzas armadas estadounidenses de la llamada Cuarta Generación como los F-16 y A-10 de la USAF, los F/A 18 de la Marina y los AV-8B Harrier de los Marines.
http://www.elconfidencial.com/tecnologi ... r_1347749/