Una pantalla de ordenador para controlar toda una operación militar, desde los movimientos de los carros de combate y su nivel de combustible hasta una aplicación de chat para dar indicaciones a los jefes de carro sobre el posicionamiento enemigo. Podría ser la descripción de cualquier popular videojuego de guerra pero la realidad supera a la ficción, como insiste en recordar el manido dicho.
Tras varios años de desarrollo, el Ejército de Tierra cuenta ya con un sistema de mando y control que permite disponer de toda la información real de una operación en apenas unos segundos. Se trata del BMS Lince, desarrollado por las empresas Thales e Indra y que hoy funciona ya en 235 carros Leopardo, 14 blindados Pizarro y otro centenar de vehículos del Ejército de Tierra -muchos de ellos desplegados en la operación Enhanced Forward Presence de la OTAN en Letonia-.
“Ha supuesto una revolución”, ha sentenciado el general jefe de la Brigada ‘Guadarrama’ XII, José Conde de Arjona, en la Base Militar El Goloso, durante una demostración del sistema mientras los carros Leopardo de la ‘Acorazada’ recorrían el campo de maniobras, con la sierra de Guadarrama a un lado, y la Universidad Autónoma, al otro. “Va camino de ser el ‘Gran Hermano’ de la guerra. El sistema proporciona el 90% de la información sin que el jefe de carro haga nada y, a la vez, el mando puede insertar un nuevo marco de actuación que los Leopardos reciben al momento”, ha explicado el general, haciendo hincapié en la bidireccionalidad del sistema.
De hecho, el éxito de la implantación del sistema en los carros de combate ha hecho que su uso se amplíe a todo el Ejército de Tierra -incluso a los propios soldados- con el llamado BMS ET, que estará listo en noviembre de 2020 y costará 6,6 millones de euros. “Se incluirán nuevas capacidades, una solución software que se integrarán en todos los equipos, también en efectivos terrestres y aéreos”, ha explicado el responsable de Mando y Control de Indra, Antonio Seguido.
Se está desarrollando también “el BMS ET “desmontado”, para los infantes que van a pie”, ha explicado Seguido. Por el momento, ni el Ejército, Indra ni Thales han avanzado en qué se materializará este “equipo portátil” para el soldado, pero la idea sería algo similar “a un ‘smartphone’ que pueda transmitir y recibir por radio”. Aun así, “estamos en fase de análisis de los requisitos para definir cómo se materializará”, ha explicado el coronel Eladio Garrido, del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra. Además de la información, datos y voz con los que cuenta ahora el BMS Lince, la idea es que el nuevo sistema incorpore vídeo y otros sensores. “El reto es trasmitir vídeo por radio”, el medio que utiliza el sistema para enviar la información.
“Nos ha roto los esquemas”
El BMS Lince, cuyo desarrollo con estas empresas comenzó en el año 2010 y ha costado 8,5 millones de euros, “es un potenciador de las capacidades del carro de combate. Ahora, el jefe del vehículo puede tener toda la información desde dentro y combatir con las escotillas cerradas, algo imposible hasta ahora”, ha explicado el teniente coronel José Ángel Garrido Robres, jefe del Batallón de Infantería de Carros de Combate “Uad-Ras”, que ha mostrado el funcionamiento del sistema ‘in situ’.
Mientras los carros Leopardo se movían entre el polvo de los caminos del campo de maniobras, una pantalla mostraba sus pasos y las diversas incidencias que pueden encontrarse, desde un objetivo enemigo hasta un fallo en alguno de los elementos de la ‘malla’ -la forma de referirse al conjunto de vehículos que participan en la operación-.
“Ha cambiado el concepto de planeamiento. Antes se hacía en un papel o un panel. Ahora, en un momento, se decide qué va a hacer y al instante, se envía la información a todos los miembros del batallón en un mapa, pero también imágenes, texto, detalles de coordinación. Todo”, explica el comandante Benito Cid Bello, que ha mostrado su sorpresa por los resultados del sistema en un ejercicio reciente . “Utilizamos un drone que enviaba imágenes en tiempo real. En 10 minutos, los jefes de carro tenían la fotografía exacta de cómo estaba la operación. Nos ha roto los esquemas”, ha reconocido.
La revolución no ha sido solo en el sistema de planeamiento. También ha llegado al interior de los Leopardos 2E. Ahora, pueden ver en una pantalla toda la operación. “Lo que ha hecho pegar el salo evolutivo a este carro es este sistema de mando y control. Es lo que da potestad al jefe de carro para controlarlo y, no solo eso, su situación táctica, el despliegue de su sección, de su compañía… y conseguir los objetivos de su misión”, explica a Estrella Digital el sargento Alfonso Jiménez, jefe de carro de la segunda compañía del Batallón "Uad-Ras".
“Hemos ahorrado un montón de tiempo para todo lo relativo a combustible y otros aspectos técnicos del vehículo. Ahora se hace sobre una pantalla”, indica el sargento, que ha sido uno de los colaboradores del Ejército de Tierra en el desarrollo de este sistema desarrollado 100% en España, aunque compatible con todos los estándares OTAN -otra de los aspectos que destacan tanto sus creadores como sus principales usuarios en el Ejército de Tierra-