Túlio escreveu:Tá, mas isso aí é POLÍTICA DE GOVERNO ou mera HISTERIA JORNALÍSTICA???
Túlio, não gosto de colocar textos muito longos, mas nesse caso acho relevante e vou colocar assim mesmo.
Olha, da forma como vejo, sim, acho política de governo. Veja no texto abaixo que se trata de questões limítrofes, tratados, acordos...
Essa pretenção (sobre o Salto das Sete Quedas) não é nova. Veja que já houve um caso na década de 60 de ocupação, por um pequeno contigente militar brasileiro, de um posto fronteriço para assegurar
"um mínimo de viligancia e combater contrabandistas e guerrilheiros".
Para quem achava (como eu) que todas as fronteiras brasileiras já eram ponto pacífico (literalmente, rsrsrs...), é interessante constatar que existem ainda vários pontos de tensão.
BREVE RESEÑA HISTORICA DE LAS RELACIONES PARAGUAYO BRASILEÑAS (2)
Paraguay es para Brasil un socio impuesto por las circunstancias
c. Las cuestiones de límites con el Brasil después de la guerra
1- El Tratado de Paz firmado el 9 de enero de 1872 entre el Paraguay y el Brasil se produjo durante la ocupación militar brasileña. El tratado Loizaga-Cotegipe consagró la antigua aspiración brasileña de lograr los territorios situados entre los ríos Blanco y Apa y la zona del Amambay, unos 62.325 kilómetros cuadrados, el equivalente actual al doble de la superficie del departamento de San Pedro.
La demarcación de límites fronterizos presentó posiciones contrapuestas respecto al Salto del Guairá o Sete Quedas. Para el Paraguay, los trabajos de la Comisión Mixta, realizados entre 1962 y 1963, en el tramo de aproximadamente veinte kilómetros comprendidos entre el hito 341/IV y el Salto, revelaron que en esa zona la cordillera de Mbaracayú se bifurca en dos ramales: Norte y Sur. El del Norte termina cerca de la primera caída, y el del Sur aproximadamente frente a la quinta caída, siendo necesario determinar cuál de los dos señala la frontera. Los trabajos topográficos demostraron fehacientemente que las altas cumbres del Mbaracayú coinciden con el ramal Norte, pero la comisión brasileña se mantuvo en la opinión de que la demarcación tenía que seguir el ramal del Sur.
Brasil se basaba en que en la última sesión de la primera comisión mixta de octubre de 1874 se había cerrado el asunto porque en la Carta General de Frontera protocolizada en esa ocasión, la línea que demarcaba los límites (la línea vermelha) que seguía por un subramal de la sierra del Mbaracayú terminaba frente a la quinta caída del Salto, internándose en el Paraná en medio de su cauce, dejando del lado brasileño todas las caídas del Salto.
La tesis paraguaya
La tesis paraguaya sostenía el condominio del Salto por partes iguales entre los dos países colindantes, porque el Art. 1º del tratado firmado el 9 de enero de 1872 así lo establecía; mientras que Brasil sustentaba la posesión unilateral del Salto. No pudiendo ninguna de las dos partes conciliar sus posiciones, en el punto topográfico definido por el hito 341/IV, a veinte kilómetros del Salto, se detuvo la demarcación. Desde entonces ya no hubo ninguna Conferencia de Comisión de Límites y de Caracterización de la frontera paraguayo brasileña para resolver el diferendo.
2- El 21 de mayo de 1927 se firmó el tratado Ibarra-Mangabeira, que ratificó que la frontera entre Paraguay y el Brasil es el río Paraguay desde el río Apa hasta Bahía Negra y estableció la soberanía de las islas de nuestro río epónimo en la misma zona. Es el tratado que complementó al de Loizaga-Cotegipe de 1872.
d. El Acta de Foz de Yguazú
El Acta Final o Acta de Foz de Yguazú del 22 de junio de 1966 que pasa “revista a varios aspectos de las relaciones entre los dos países, inclusive a aquellos puntos alrededor de los cuales surgieron divergencias entre las dos Cancillerías”. En su punto III expresa: “Proclamaron la disposición de sus respectivos Gobiernos de proceder, de común acuerdo, al estudio y evaluación de las posibilidades económicas, en particular de los recursos hidráulicos, pertenecientes en condominio a los dos países, del Salto del Guairá o Salto Grande de las Siete Caídas”.
Para llegar a esta instancia, acorde con la tesis paraguaya, se tuvieron que sortear numerosos obstáculos (Debernardi, Enzo. “Apuntes para la historia de Itaipú”. Editorial Gráfica Continua SA. Asunción, 1996):
1- El Brasil, desde 1955, ya estaba realizando estudios para el aprovechamiento del Salto. En febrero de 1962, el “Jornal del Brasil” informaba que el ministro de Minas y Energía había contratado los servicios técnicos del ingeniero Octavio Marcondez Ferraz para confeccionar un relatorio preliminar sobre el aprovechamiento integral de Sete Quedas en el río Paraná.
Entonces, para ese aprovechamiento se pensaba siempre estrechamente relacionado con la posesión del Salto y, por consiguiente, los límites en sus cercanías adquirían una importancia relevante.
La noticia del periódico actuó como detonante para un cambio de actitud que modificaba la espera paraguaya prudente y vigilante, mientras el derecho y la diplomacia tuviesen la posibilidad de resolver el caso, habida cuenta que la diferencia de magnitudes y de fuerza entre ambos países no ofrecía al Paraguay otras alternativas.
2- La reacción paraguaya no se hizo esperar y por nota al ministro de Relaciones Exteriores del Brasil se manifestó que “antes que dicha demarcación de límites y caracterización de fronteras quede concluida, ninguno de los dos gobiernos, ni el de los Estados del Brasil ni el de la República del Paraguay, podría proponerse unilateralmente el aprovechamiento integral de la energía hidráulica del Salto del Guairá”.
3- La posición brasileña de que los saltos estaban integralmente situados en territorio del Brasil fue cambiando debido al hecho de que los técnicos brasileños habían comprendido que no se podía, en la práctica, realizar un aprovechamiento hidroeléctrico eficiente restringiéndolo a la zona del Salto y que el proyecto debía abarcar una amplia zona aguas abajo.
4- El ministro de Energía y Minas del Brasil, Dr. Oliveira Brito, con motivo de su visita al Paraguay el 2 de setiembre de 1963, con una selecta comitiva, durante una exposición a las autoridades nacionales, manifestó: “El ilustre presidente João Goulart me ha expresado que ni una sola estaca se pondría para estas obras sin acuerdo pleno con Paraguay y que su buena disposición hacia el Paraguay le corresponde como Presidente del Brasil, porque un Presidente del Brasil que no piense así estaría traicionando a los verdaderos sentimientos del pueblo del Brasil hacia el pueblo del Paraguay”.
5- El 19 de enero de 1964 se reunieron en Tres Marías, Estado de Matto Grosso, los presidentes Stroessner y Goulart. La Presidencia de la República del Paraguay difundió un comunicado en el que se afirmaba que “los dos mandatarios estuvieron de acuerdo sobre todos los aspectos generales relativos al aprovechamiento conjunto del potencial hidroeléctrico del los Saltos del Guairá y resolvieron que, por conducto de las Cancillerías del Paraguay y del Brasil se suscribiera, cuanto antes, un convenio por el cual se creará una Comisión Mixta Paraguayo Brasileña, que tendrá a su cargo el estudio de todos los problemas económicos, financieros, técnicos y societarios, relacionados con la construcción y explotación de la gran obra que harán conjuntamente los dos Estados, y que será la de mayor importancia entre todas las de su género hasta hoy emprendidas en todo el mundo”.
Ocupación militar de Puerto Renato
6- El 31 de marzo de 1964, militares brasileños deponen al gobierno de João Goulart y en junio de 1965, un destacamento militar –un sargento y siete soldados– se instaló en el trecho de 20 km de la línea de límites no caracterizada aún entre el hito 341/IV y el Salto del Guairá (Puerto Renato para ellos).
El presidente del Brasil, mariscal Humberto Castello Branco, ante los reclamos del Gobierno paraguayo decía que el contingente militar se explicaba “por la necesidad de mantener, en aquel punto, un mínimo de vigilancia para prevenir la formación de eventuales grupos guerrilleros y combatir, más eficazmente, las operaciones de contrabando”.
7- Ningún reclamo paraguayo fue considerado por el Brasil, que alegaba que el territorio ocupado no era zona de litigio y que estaba totalmente en territorio brasileño y que la frontera en aquel sector había quedado solemne y definitivamente demarcada desde 1874. El 21 de octubre de 1965, la Comisión de Límites paraguaya se constituyó en el terreno y verificó efectivamente que los hechos eran ciertos, siendo detenidos los comisionados por un sargento brasileño al mando de doce hombres armados. Los detenidos fueron el subsecretario de Estado de Relaciones Exteriores, doctor Pedro Godinot de Vilaire; el asesor jurídico de la Cancillería Nacional, doctor Carlos Saldívar; el delegado demarcador de Límites, mayor de ingenieros Emilio Meza Guerrero; el director del Ceremonial de Estado, doctor Conrado Pappalardo, y un fotógrafo de la Comisión de Límites. Más adelante, los brasileños construyeron un camino que después de recorrer territorio brasileño de norte a sur se prolongaba y se internaba unos trescientos metros aproximadamente en la zona ubicada al sur de la línea de cumbres del Mbaracayú, entre el hito 341/IV y el Salto del Guairá.
8- Agotadas todas las posibilidades de que obtuviesen resultados positivos los intercambios de puntos de vista con el Brasil mediante notas oficiales, el Gobierno paraguayo comenzó un trabajo activo de información sobre el diferendo en los foros internacionales, principalmente a las cancillerías y al cuerpo diplomático; por otra parte, el pueblo produjo una corriente de opinión cada vez más fuerte en defensa de los derechos del Paraguay. Estando así la situación, regresaba de su visita a los Estados Unidos de América el doctor Sabino A. Montanaro, ministro de Justicia y Trabajo, quien declaró haber constatado fehacientemente la inquietud de los EE.UU. sobre el problema fronterizo paraguayo brasileño, considerándose que la situación en el Brasil era de extrema presión militar sobre las determinaciones de Itamaraty.
9- En mayo de 1966, el Gobierno paraguayo logró que el secretario de Estado americano Dean Rusck visitara Asunción, aunque unas pocas horas. En esa breve visita, el Presidente de la República logró interesar al secretario de Estado sobre el problema, comprometiendo su influencia ante el Gobierno brasileño para que este accediese a una mesa de negociaciones.
10- La conferencia se realizó los días 21 y 22 de junio de 1966 y en ella se originaron tres documentos básicos:
El primero, una nota brasileña que expresaba que “el Gobierno brasileño, convencido de los derechos que le aseguran el Tratado de Límites del 9 de enero de 1872 y deseoso de contribuir para una total disminución de las tensiones que vienen perjudicando las relaciones amistosas…, resolvió en pleno ejercicio de su soberanía territorial, trasladar el pequeño destacamento militar estacionado en la zona de Puerto Coronel Renato”.
Testimonio del general Samaniego
Sobre este asunto, el general retirado Adolfo Samaniego, por entonces destacado en la guarnición militar de Puerto Presidente Stroessner, afirmaba: “… y pude observar que dos batallones brasileños ocupaban completamente Puerto Renato. Mediante las indagaciones realizadas por los lugareños, también pude comprobar la presencia en las inmediaciones de un tercer batallón proveniente de Foz de Yguazú y de un cuarto, originario de Coronel Sapucaia…”. “Yo sabía que el general Carmo estaba a cargo de las fuerzas brasileñas en esa región, cuya sede central se hallaba en Curitiba. Las fuerzas comandadas por dicho militar integraban dos divisiones, la de Curitiba y la de Campo Grande, con dos generales subalternos al frente de divisiones blindadas” (ABC Color, Política, página 8, 2 de julio de 2007).
La segunda, una nota paraguaya que contestaba la anterior y que decía: “El Paraguay considera que el Tratado de Límites suscrito entre nuestros Estados el 9 de enero de 1872… reconoce al Paraguay dominio y soberanía sobre la misma zona en que se halla ubicado el destacamento militar mencionado por Vuestra Excelencia. Sin embargo, mi Gobierno estima que el retiro decidido por vuestro Gobierno constituye una efectiva contribución del Gobierno del Brasil, que ha facilitado los trabajos de la mencionada Comisión Mixta”.
Próximo entrega: conclusión
(*) Columnista invitado
Gral (R)
Juan Antonio Pozzo Moreno
Artigo original em:
http://www.abc.com.py/2008-06-25/articu ... unstancias
Se o governo PT continuar arriando as calças para todo bolivariano que se meter com o Brasil, acho melhor a gente começar a preparar os ouvidos para a requisição paraguaia. E o pior de tudo é que no Brasil tem gente com a mentalidade do
"tadinho deles... o Brasil como irmão maior e mais desenvolvido tem a obrigação de ajudar os irmãos menores e mais pobres... a pretenção deles é justa!" que vai abarcar e defender a idéia!!!