Presidente Álvaro Uribe lanza críticas por carrera armamentista y 'ánimo de guerra'
En la Asamblea General de la ONU, habla de armamentismo, cooperación efectiva en la lucha contra los "terroristas" y calentamiento global.
"Nuestro objetivo es recuperar la seguridad doméstica; nunca participar en la carrera armamentista para el juego sangriento de la guerra internacional", dice ante la Asamblea de la ONU, en Nueva York.
Las fuertes expresiones de Uribe son significativas si se tiene en cuenta que Colombia ha entrado en un intenso debate con sus vecinos por los pactos militares que realizan países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) con terceros Estados.
Uribe busca ventilar el acelerado incremento de la capacidad militar en la región, como las multimillonarias compras de armas por parte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al gobierno de Rusia y el convenio de transferencia tecnológica de Francia hacia Brasil.
"Nos preocupa que en lugar de avanzar hacia mayor cooperación para la seguridad, la paz y tranquilidad de los ciudadanos de cada país, se acelere la carrera armamentista que algunos sustentan en la necesidad de modernizar sus equipos militares, mientras otros confiesan su ánimo de guerra internacional", señala Uribe en las Naciones Unidas.
Y el escenario para lanzar estos dardos es de suma relevancia, si se tiene en cuenta que en la Asamblea de la ONU tienen asiento representantes de 192 Estados, entre los cuales se encuentran los más poderosos del mundo, en materia económica y militar.
De hecho, Uribe lanzó un mensaje de alerta: "Las agencias multilaterales, encabezadas por Naciones Unidas, tienen que reforzar su acción para que los gobiernos cumplan con el deber de proteger a sus ciudadanos y con la obligación de no agredir a la comunidad internacional".
Sobre el tema, el mandatario se quejó con Chávez, frente a frente, en la pasada cumbre de presidentes de la Unasur, en Bariloche (Argentina), cuando le reclamó por el "tributo" que el mandatario venezolano le ofreció al jefe guerrillero de las Farc 'Raúl Reyes' y su amenaza de ataque al país: "Esto esa una ofensa a Colombia. Es la apología de un jefe torturador de ciudadanos y al mismo tiempo lo que recibimos es amenazas de que nos van a bombardear con unos (aviones) Sukhoi e insultos al pueblo colombiano", dijo Uribe en ese momento, el pasado 28 de agosto.
La actitud de Colombia es además una respuesta a las críticas que ha recibido de sus vecinos por el acuerdo de cooperación que está próximo a firmar con E.U. para el uso de bases colombianas por parte de militares estadounidenses. Si quieren hablar de este acuerdo, es lo que piensa Uribe, entonces que todos los miembros de la Unasur destapen sus cartas.
Pide 'cooperación más efectiva contra el narcoterrorismo' En su intervención ante la ONU, Uribe insiste en la "corresponsabilidad" que la comunidad internacional debe tener en el problema de las drogas, al considerar que es "una tarea que nos corresponde a todos sin reserva alguna", debido a que "todos los pueblos están expuestos a los riesgos de la producción, el tráfico y el consumo".
"Colombia -agrega- ha reconocido el problema interno de narcoterrorismo, ha librado una heroica lucha que finalmente triunfará, coopera con la comunidad internacional y solicita más efectiva cooperación. Cooperamos con México, Guatemala, Panamá, Costa Rica, Haití, República Dominicana, Perú, Afganistán y otros países. Pedimos más cooperación".
Y lanza otro dardo, al decir que exigir lucha contra la delincuencia no riñe con la diplomacia: "El terrorismo no se puede desconocer en nombre de las buenas relaciones internacionales. Al contrario, el multilateralismo y la diplomacia deben conducir a acciones de colaboración entre los estados para superar este flagelo y sus cómplices como el tráfico de armas, drogas ilícitas, lavado de dinero y activos, refugios de terroristas, entre otros".
También Uribe ratifica "el compromiso" de su gobierno con los organismos multilaterales (como lo hizo hace unos días cuando aseguró que permanecerá en la Unasur), pero advierte que "el multilateralismo tiene que mostrar eficacia en la derrota del crimen internacional".
Asímismo, afirma que "las puertas de Colombia han estado abiertas sin restricciones a la vigilancia internacional" y que "tanto los observadores imparciales como los críticos sesgados han tenido pleno espacio".
Aporte de Colombia contra el cambio climático. El mandatario también hace énfasis en la contribución que puede hacer el país en favor del medio ambiente. "Preservar nuestra selva de 578.000 kilómetros cuadrados, más del 51 por ciento del territorio, que es amazónica en su más grande extensión".
Uribe reitera que el programa de familias guardabosques, en el que hogares colombianos reciben beneficios a cambio de proteger ecosistemas en riesgo, podría ser replicado en otros países para cuidar las selvas y "atenuar el cambio climático".
"Apoyamos convenciones internacionales más severas -añadió- para proteger al medio ambiente, que cuenten con instrumentos efectivos de exigibilidad para que no sean una nueva letra muerta".
En otro de los apartes de su discurso, el Presidente sugiere la "aprobación de las convenciones necesarias para evitar los riesgos engendrados por los movimientos especulativos del dinero y los papeles representativos de valores financieros". Al tiempo, advierte su "temor" por la posibilidad de "una nueva etapa de proteccionismo y cierre selectivo de economías desarrolladas que frustraría la recuperación sostenible de la economía".
EDULFO PEÑA
ENVIADO ESPECIAL DE EL TIEMPO
NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS)
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