Novo helicoptero leve do EA
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Augusto Cicaré
"A todo pulmón"
por Jorge di Paolo
En este mundo globalizado en donde la tendencia es la fusión de empresas para la realización de proyectos, apoyados por onerosas campañas publicitarias y estudios de mercado en los que se analizan cúmulos de datos en computadoras, existen hombres que trabajan en forma solitaria y silenciosa, movidos por grandes dosis de pasión y creatividad. Son esos a los que se refería el dramaturgo B. Brecht cuando decía "(...) están los que luchan un día, esos son los buenos; hay quienes luchan muchos días, esos son muy buenos y están los que luchan siempre, esos son los imprescindibles". A esta última clase de hombres pertenece "Pirincho" Cicaré, un ser al que la naturaleza dotó de una inventiva sin par.
Augusto Cicaré muestra la maqueta del CH-9 actualmente en desarrollo.
Augusto Ulderico Cicaré nació el 25 May '37 en Polvaredas (Saladillo, Buenos Aires). A los 11 años, cuando cursaba 5º grado construyó su primer motor de cuatro tiempos con el que hizo funcionar un lavarropas, y en esa época convirtió el motor de un automóvil para emplearlo con gas como combustible, en lugar de nafta. A los 12 egresó de la escuela primaria y abandonó para siempre sus estudios pero no su capacidad de invención, lo que lo llevó a diseñar a los 15 años un motor para motocicletas. Con el producto de su venta comenzó a fabricar las piezas de lo que sería la pasión de toda su vida, el helicóptero, sueño que concretó a los 21 años, cuando voló el CH-1. Desarrollado con materiales e instrumentos que no eran de origen aeronáutico, el CH-1 se constituyó en la primera aeronave de este tipo construida en Sudamérica.
Su segundo helicóptero, el CH-2, voló por primera vez en el '64, fabricado con el apoyo de sus vecinos y de la Fuerza Aérea. En el '69 creó un simulador de vuelo de avión, trabajo que le valió una distinción de la Universidad Argentina de la Empresa, y al año siguiente la Cámara Junior de Buenos Aires lo galardonó como uno de los diez jóvenes sobresalientes de la Argentina. El Ministerio de Educación de la Nación lo nombró Maestro Técnico y la prestigiosa publicación británica Jane's le dedicó una nota en la que destacó sus realizaciones. A pedido de Juan M. Fangio, diseñó y construyó un motor de cuatro cilindros en V para instalar en automóviles DKW, empleando por primera vez en la Argentina correas de distribución dentadas. Fue probado intensamente por Fangio, quien recorrió más de 100 000 km con excelentes resultados. Intentó hacer una versión para competición pero el proyecto quedó trunco con el cierre de la DKW.
Al promediar los '70, como resultado de un contrato con la FAA y empresarios privados, diseñó y construyó su tercer helicóptero, el CH-3, que usó motor de automóvil como planta de poder. El CH-4 aparece en el '82 y en el '86, mediante un convenio con la FAA, desarrolló el CH-5 para uso agrícola, equipado con un Lycoming de 150 hp. En forma paralela y con el objeto de probar en vuelo distintos componentes surgió el CH-6, con un sistema de comandos innovador. Este mini helicóptero fue presentado en Oshkosh '90. Tomando en consideración la experiencia acumulada hasta aquí con el CH-6, se desarrolló el CH-7, con mejoras sustanciales en performances y confiabilidad. Este modelo realizó exitosas demostraciones en Brasil y en Oshkosh '92. En Italia se lo fabricó bajo el nombre de Angel. Al año siguiente apareció el CH-8, ultraliviano, biplaza y bimotor.
En el '94 se produjo un hecho trascendente: apareció el simulador /entrenador de vuelo SVH-3, que por sus características únicas revolucionó el sistema de enseñanza conocido hasta entonces. De manos del Presidente de la Nación recibió el diploma de Amigo de la Fuerza Aérea Argentina. El Consejo Profesional de la Ingeniería Aeronáutica y Espacial le otorgó en el '97 la matrícula honoraria de Ingeniero Aeronáutico y Espacial. A fines del '98 participó con su simulador en el Concurso Biró y obtuvo el primer premio en la categoría mecánica, seleccionado como el mejor invento nacional del año. Con el SVH-3 participó también en la Exposición Internacional de Inventos de Ginebra (Suiza) representando a la Argentina, obteniendo la medalla de oro en la categoría reservada a la aeronáutica, la náutica y sus accesorios.
El simulador SVH-3, espina dorsal de Cicaré Helicópteros
Uno de los objetivos que tuvo en cuenta A. Cicaré cuando concibió este simulador fue que el alumno que nunca haya tenido contacto con los comandos de un helicóptero, vaya adquiriendo de manera progresiva la coordinación necesaria para maniobrar este tipo de aeronaves. En tal sentido, es posible graduar la sensibilidad de los comandos con el fin de aumentar la dificultad en cada etapa del aprendizaje. Esto se logra variando la presión de aire en el interior de las barras verticales de la estructura; cuanto menor es la presión, mayor es la sensibilidad, y por lo tanto aumenta la dificultad en el control. El instructor y el alumno están comunicados por radio, lográndose transmitir mutuamente sus inquietudes. En una primera etapa el alumno aprende a coordinar el movimiento de los pedales, el paso colectivo y el acelerador; la plataforma se encuentra fija en tierra, evitándose los desplazamientos horizontales. Posteriormente se aprende a controlar todos los comandos de un helicóptero convencional, es decir, el paso cíclico, el paso colectivo, los pedales y el acelerador; ahora la plataforma se libera y el alumno está en condiciones de realizar todas las maniobras de un helicóptero a baja altura. Se pueden practicar emergencias con total seguridad, como corte de motor, pérdida de potencia y pérdida de comando de rotor de cola.
El SVH-3 en servicio en Gran Bretaña. El simulador utiliza un motor Rotax bicilíndrico de dos tiempos y 65 hp. La plataforma esta montada sobre ruedas auto orientables que le permiten desplazarse en todas las direcciones y mantienen en todo momento contascto con el suelo.
La "pista" sobre la cual opera el SVH-3 es un cuadrado de 12 m de lado, cuya superficie debe estar lisa y nivelada, y rodeada por un área de seguridad de 6 m de ancho, cuya superficie libre de obstáculos no permite el desplazamiento del simulador. Esta área de seguridad debe estar circundada por un vallado a cuyo interior sólo acceden el instructor y el alumno. Tomando como centro a la "pista", dentro de un radio de 30 m no debe haber obstáculos, como árboles, edificios, etc. El costo directo de operación del simulador para las primeras 4 000 h, considerando el combustible, lubricante, mano de obra de mantenimiento y los componentes requeridos dentro de ese período es de u$s 18,26/hora. Este valor no es teórico sino que se encuentra avalado por la experiencia de los simuladores que funcionan en los EE.UU. y en la Argentina. En nuestro país ya están operando cinco simuladores SVH-3 en empresas privadas y organismos gubernamentales, mientras que son casi diez los vendidos al exterior. En Gran Bretaña se adquirieron cinco y se solicitaron los derechos de fabricación bajo licencia, sumándose también a este pedido Canadá y Australia. El precio de este equipo "llave en mano" oscila en 100 000 dólares.
El futuro
Ahora Cicaré trabaja en el CH-9, un aparato biplaza lado a lado cuya construcción se encuentra avanzada. Tendrá como planta de poder dos turbinas desarrolladas por otro argentino, Gustavo Labala (Aeroespacio 519, Set-Oct '97). Inicialmente los turboejes suministrarán 180 shp, pero disponen de un potencial para alcanzar 320 shp cada uno. El peso máximo será de aproximadamente 700 kg y transportará una carga útil de casi 300 kilogramos.
Gustavo Labala (izq) diseñador y fabricante de las turbinas, nos muestra junto a Cicaré como irán montadas en el CH-9 . Aeroespacio publicará proximamente un artículo dedicado a estas plantas de poder.
Este proyecto empieza a convertirse en realidad, como lo demuestran los pedidos de información que comenzaron a llegar del exterior, solicitando datos de performances, costos y plazos de entrega. Cabe esperar que con el CH-9 Cicaré logre el éxito que le está deparando el simulador de vuelo SVH-3. Cicaré Helicópteros no es ni más ni menos que una PyME aeronáutica, y como tal debería contar con todo el apoyo necesario para convertirla en una auténtica exportadora de productos no tradicionales.
Olha o outro helicóptero que a Cicaré está desenvolvendo na classe do R-22 e com (morram de inveja) uma turbina desenvolvida na Argentina.
CH-2002
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luiz paulo
- Júnior
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- Registrado em: Qui Fev 01, 2007 5:44 pm
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luiz paulo
- Júnior
- Mensagens: 68
- Registrado em: Qui Fev 01, 2007 5:44 pm
Eu simplesmente não me conformo em não haver no país um fabricante de um equipamento simples como um heli a pistão tipo R-22/R-44, que vende horrores por aqui.
Também não me conformo em não haver um fabricante de monomotores a pistão estilo Cesna, que vendem horrores ao cubo por aqui.
São produtos de baixa tecnologia com grande mercado interno.
Também não me conformo em não haver um fabricante de monomotores a pistão estilo Cesna, que vendem horrores ao cubo por aqui.
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