La minería vuelve al centro del debate. El uso de aguas fósiles y el consiguiente daño ambiental por parte de la Minera San Cristóbal fueron el detonante de un conflicto regional que involucra otras demandas. En el oriente, el proyecto siderúrgico del Mutún está nuevamente en riesgo por supuesto incumplimiento de la Jindal Steel.
La continuidad de dos de los más importantes proyectos mineros podría estar en riesgo. La empresa de capitales indios, Jindal Steel & Power, que opera en el yacimiento del Mutún, y Minera San Cristóbal (MSC), de propiedad de la japonesa Sumitomo Corporation, que explota una mina a cielo abierto en el este de Potosí, han advertido, por distintas razones, que podrían suspender sus operaciones en Bolivia.
Jindal estudia los términos del contrato de riesgo compartido que suscribió con el Gobierno boliviano, pero rechaza la ejecución de boletas de garantía por más de 18 millones de dólares por supuesto incumplimiento de las cláusulas contractuales.
Si bien las medidas de presión iniciadas por los pobladores de Nor Lípez han sido suspendidas, al menos, hasta el 11 de mayo, la situación entre la Minera San Cristóbal con el Gobierno y con los pobladores de la región de Nor Lípez se mantiene delicada, aún así, el presidente de la subsidiaria de Sumitomo Corporation, Harvo Matsuzaky, descartó que la empresa esté pensando en retirarse del país y aseguró que su trabajo continuará desarrollándose normalmente, aunque un comunicado publicado por la empresa, la semana pasada, dejó abierta dicha posibilidad.
El mismo comunicado señalaba que MSC no saquea los recursos naturales, que el agua que utiliza no sirve para consumo humano o animal y tampoco para riego. Reconoce que, al igual que otros concesionarios, la empresa no paga por el uso del agua que utiliza porque no está establecido en la legislación boliviana de minería. MSC aclara que los casi 50.000 metros cúbicos de agua fósil que utiliza por día representarían un monto de 10.5 millones de dólares, frente a los 3.6 millones que Chile pretende pagar por el uso de las aguas del Silala. Asimismo, señala que desde el 2000 hasta la fecha, ha pagado 358 millones de dólares en tributos al Estado boliviano, a un promedio de 35 millones de dólares anuales.
El Gobierno, por su parte, mantiene firme su posición de adecuar el contrato suscrito hace años con MSC a las nuevas disposiciones de la Constitución Política del Estado (CPE). El ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, señala que la posición del Gobierno es clara respecto a hacer cumplir la Ley. “Lamentablemente hemos heredado del neoliberalismo una Ley Minera que no contempla gravámenes contra el uso del agua u otros aspectos que, sin duda, incluiremos al momento de reformar la disposición legal en la Asamblea Legislativa Plurinacional”, dice.
Intereses político–regionales
A diferencia de lo que ocurre con Jindal –donde la tensión obedece fundamentalmente a un impasse entre el Gobierno y la empresa en torno al efectivo cumplimiento del contrato de riesgo compartido suscrito entre ambas partes–, en San Cristóbal están en juego diversos tipos de intereses, incluso de orden político-electoral, pues algunos de los dirigentes cívicos involucrados en la controversia fueron candidatos en las pasadas elecciones municipales.
El ministro Pimentel ha asegurado que de por medio hay temas político regionales que tratan de ganar lugar aprovechando las circunstancias.
En efecto, los comunarios de Nor Lípez, que aceptaron el pasado jueves levantar sus medidas de presión hasta el 11 de mayo próximo, hicieron conocer a través del secretario de relaciones del Comité de Huelga, Freddy Gonzáles, que si en la fecha determinada las autoridades gubernamentales de la MSC y de la Administración Boliviana de Carreteras (ABC) no se presentan en la región, las medidas se radicalizarán.
Respecto del bloqueo protagonizado por los comunarios de tres provincias, Nor Lípez, Enrique Valdiviezo y Daniel Campos, el comunicado difundido por la MSC señalaba su “repudio a toda acción basada en el amedrentamiento, la violencia y el abuso de las personas”.
El Gobierno espera que la migración de los contratos suscritos con la Minera San Cristóbal, de la modalidad de “concesión” a la de “trabajo” (en la que el Estado recupera la propiedad del yacimiento), una vez que sea aprobada la Ley Minera a fines de este año, servirá para aplacar los ánimos de las poblaciones involucradas en el conflicto y, de paso, le permita demostrar una actitud aparentemente más “dura” con relación a la empresa.
Pimentel señala que las concesiones mineras, deberán pasar a partir de ahora a un régimen de contratos que establezcan la participación del Estado sobre las ganancias, además de los derechos que tienen sobre dicha explotación las regiones.
El ex ministro de Minería Dionisio Garzón asegura que cambiar las reglas de juego provocará, sin duda, inseguridad jurídica, y recuerda que las empresas mineras del ámbito mundial se manejan por mensajes y por lo que se denomina como competitividad. En ese sentido, explica, las inversiones mineras básicamente buscan dos cosas: tasas de retorno aceptables y seguridad jurídica, dos aspectos que, por lo que establece la nueva CPE, se ven afectados por una serie de requerimientos que burocratizan la situación entre ellos: la coparticipación, la reinversión, la consulta pública y otros.
Lo básico en minería, añade Garzón, es definir reglas de juego que duren por lo menos 20 años, tomando en cuenta que un proyecto minero necesita, aproximadamente, 10 años para desarrollarse y otros 10 años para lograr un retorno a la inversión.
“Las reglas deben ser claras, y sea cual sea la situación no deben variar. La nueva Ley de Minería que el Gobierno ha anunciado –sea de características duras o no– no debe servir para una coyuntura, sino permanecer por varios años”, añade.
Una de las opciones que ha quedado por completo descartada es la nacionalización de la empresa. En declaraciones al diario La Prensa, el ministro Pimentel afirmó que eso es “imposible, estamos en una economía plural y sólo queremos mejorar la Ley”.
Impacto ambiental de la minería
El tema San Cristóbal, particularmente en lo que hace al impacto ambiental de las operaciones, sintonizó con debates vigentes en la Conferencia Mundial del Cambio Climático que se realizó en la localidad de Tiquipaya, Cochabamba, y que concluyó con una declaración que se espera sirva como referencia para la cumbre que se realizará en México, a fines de año.
Los comunarios de las poblaciones aledañas al complejo minero de San Cristóbal aseguran que, como resultado de las operaciones, se ha producido un daño ambiental en cultivos y animales. Sin embargo, no existe evidencia contundente que respalde ese tipo de acusaciones.
MSC no había tenido problemas relevantes hasta el momento. Es más, tanto la construcción de un nuevo pueblo para los habitantes de San Cristóbal, en la fase inicial del proyecto, como las acciones que se llevaron adelante para satisfacer las expectativas de las comunidades en materia de desarrollo de infraestructura caminera y de servicios, así como otro tipo de acciones en materia social, parecían haber marcado positivamente la relación de la empresa con la gente.
Sin embargo, una vez que se iniciaron las operaciones de explotación y exportación, y que comenzó a hablarse sobre las utilidades anuales de la empresa, el debate sobre las regalías y su destino comenzó a generar más controversia entre los municipios de la zona y la Prefectura departamental.
Garzón, al respecto, afirma que lo que los comunarios quieren son más regalías, más bonos o mayores gastos en infraestructura. “Considerando que la rentabilidad de San Cristóbal es baja –puesto que se trata de un proyecto minero de baja ley– creo que se va a afectar los intereses de los inversores. Veo negativo el futuro de ese proyecto si se sigue por este camino”, añade.
Cualquier operación minera, explica el ex ministro, implica contaminación, en la medida en que sus acciones modifican el medio ambiente. Sin embargo, las empresas mineras tienen la tecnología para controlar la contaminación que generan, como es el caso de la MSC.
Sin embargo, añade, “plantear que las aguas que se usan son aguas salinas no aptas para consumo humano es hablar de memoria, ya que para comprobar que se trata de aguas fósiles se requiere de un estudio minucioso que así lo pruebe, el mismo que no se ha hecho aún en la región donde la compañía minera interviene”.
Respecto a la Jindal, Garzón señala que considerando que el Gobierno no ha cumplido con algunos puntos del contrato suscrito con dicha empresa, es difícil que se le exija, de manera tajante, el cumplimiento de la parte que ahora se reclama como incumplida. “Haber ejecutado una boleta de garantía puede ser, desde el punto de vista legal, aceptable, pero como un mensaje a la comunidad internacional y a las empresas transnacionales creo que es negativo y riesgoso”.
Si la situación llega a agravarse con la Jindal, podríamos llegar a un punto cero del proyecto o a que el Gobierno opte por transferirlo a manos de la COMIBOL, lo que, según advierte Garzón, sería muy negativo para las inversiones en el país.
Jindal Steel & Power
Jindal, considerado uno de los grupos líderes del sector de acero, energía, minería, petróleo, gas e infraestructura, mueve anualmente $us 2.000 millones.
La siderúrgica tiene más de 15.000 empleados y los compromisos de inversión en energía, petróleo y gas y minería superan los $us 30.000 millones, consolidándose como la mayor inversionista en el estado de Chhattisgarh (India).
En Bolivia la empresa prevé invertir $us 2.100 millones en ocho años.
El conflicto
El Gobierno asegura que desde 2007 a la fecha la empresa sólo ha invertido 12 millones de dólares.
Jindal asegura que invirtió 20 millones de dólares y que el Estado incumplió con su parte del contrato, particularmente en la entrega de terrenos donde se debe instalar la planta, electrificación, instalación de gas, entre otros.
Puerto Suárez inició un paro y bloqueos en busca de solución al problema.
Minera San Cristóbal S.A.
MSC es subsidiaria de la compañía Sumitomo Corporation del Japón, después de que Apex Silver le traspasara sus acciones.
Realiza actividades mineras de explotación y comercialización de concentrados de minerales.
Está ubicada a 90 kilómetros al sudeste de Uyuni, provincia Nor Lípez, Potosí.
La instalación de la mina implicó el trasladó del antiguo pueblo, previa compensación a los propietarios.
Sus operaciones comenzaron en agosto de 2007, luego de 12 años de exploración y con una inversión aproximada de 1.400 millones de dólares desde el inicio de sus operaciones.
Procesa diariamente 40.000 toneladas de roca mineralizada, extrae 1.600 toneladas de concentrados de zinc-plata y plomo-plata al día.
El mineral es trasladado hasta el puerto de Mejillones, de donde se envía a diversas fundidoras del mundo.
En 2009 su exportación alcanzó los 860 millones de dólares (sin contar costos).
Tributó el año pasado 106 millones de dólares y desde 2000, un total de 358 millones de dólares.
El conflicto
El Gobierno asegura que MSC no paga por el uso del agua que usa, aproximadamente 50.000 litros diarios.
MSC reconoce que no paga por dicho uso porque no está establecido en la Ley Minera vigente.
El agua de San Cristóbal
Entre las demandas de los pobladores de Nor Lípez a la minera San Cristóbal se encuentra el pago de un impuesto al agua. Sobre la base de datos proporcionados por el estudio “Minando el agua: la Mina San Cristóbal, Bolivia”, en la edición 546 de Pulso se señalaba que este inmenso emprendimiento minero extrae diariamente alrededor de 50 mil metros cúbicos de aguas subterráneas para aprovisionar sus procesos y otras necesidades. En una solicitada de prensa, la minera dio a conocer que, al tratarse de depósitos subterráneos de gran profundidad, el agua extraída es “de muy mala calidad y no apta para el riego o el consumo humano o animal. El único uso económico y técnicamente factible de estas aguas es su uso industrial”.
El informe mencionado señala que, efectivamente, los acuíferos profundos, que se extienden generalmente entre los 50 y 200 metros, son progresivamente salinos en función a la profundidad e inapropiados para el uso doméstico, de riego o ganado. Sin embargo, Robert Moran, autor del estudio, advierte que a largo plazo, “el bombeo de agua del acuífero profundo puede causar fugas de aguas superficiales hacia el acuífero superior, reduciendo así el flujo hacia el río Jaukihua y el río Grande de Lípez, y en última instancia los flujos hacia el Salar de Uyuni, que en la actualidad es hábitat para flamencos y otra fauna y flora”. Es decir que el drenado de aguas subterráneas de la Mina San Cristóbal durante los 20 años de vida útil previstos para el proyecto puede causar el secado de muchos de los manantiales y acuíferos superficiales, fuentes invalorables de vida. Actualmente, varios pobladores vienen advirtiendo sobre la disminución del nivel de bofedales y manantiales.
En ese sentido, más que el pago justo o injusto por el uso de recursos naturales, está en juego la supervivencia o extinción de comunidades y animales en una región extremadamente árida. (GJL)
*Artículo publicado en la revista PULSO de Bolivia
Bolívia
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
"If the people who marched actually voted, we wouldn’t have to march in the first place".
"(Poor) countries are poor because those who have power make choices that create poverty".
ubi solitudinem faciunt pacem appellant
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
Indiferencia ante la suerte de Elfec SA
LOS TIEMPOS BOLIVIA - ANALISIS Y OPINION
Sub Editorial
Una semana ha transcurrido desde que el gobierno anunciara la “nacionalización” de Elfec SA, la empresa distribuidora de energía eléctrica de nuestra región, y a nadie en Cochabamba parece haberle importado que eso ocurra.
Comteco, la cooperativa telefónica que en nombre de sus más de 120.000 socios adquirió hace algunos años el 52% de la empresa no hizo ni el más leve ademán de defensa de su patrimonio. Muy por el contrario, con una agilidad sorprendente, expresó su plena disposición a deshacerse de las acciones de la que tan orgullosa parecía estar. Se diría que sus principales ejecutivos recibieron incluso con beneplácito la imposición gubernamental.
Los trabajadores, quienes poseen aproximadamente el 40% de las acciones, tampoco ofrecieron mucha resistencia. Verbalmente se opusieron con anticipación a tal medida, pero cuando llegó el momento de actuar optaron por el cauto silencio. Tampoco parece haberles afectado mucho la posibilidad de pasar a ser dependientes de una repartición estatal.
Los accionistas privados, finalmente, que poseen alrededor del 8% del paquete accionario, han optado por pasar plenamente desapercibidos.
Pero aún más notable que la ´pasividad con que reaccionaron los representantes de esos tres grupos de accionistas es la indiferencia de la ciudadanía en general. Sorprende no sólo porque lo que cabía esperar era una cerrada defensa de una de las más antiguas y exitosas empresas de nuestra región. Más aún si se considera que las acciones de Comteco en Elfec representan casi el 25% del valor de cada acción telefónica.
LOS TIEMPOS BOLIVIA - ANALISIS Y OPINION
Sub Editorial
Una semana ha transcurrido desde que el gobierno anunciara la “nacionalización” de Elfec SA, la empresa distribuidora de energía eléctrica de nuestra región, y a nadie en Cochabamba parece haberle importado que eso ocurra.
Comteco, la cooperativa telefónica que en nombre de sus más de 120.000 socios adquirió hace algunos años el 52% de la empresa no hizo ni el más leve ademán de defensa de su patrimonio. Muy por el contrario, con una agilidad sorprendente, expresó su plena disposición a deshacerse de las acciones de la que tan orgullosa parecía estar. Se diría que sus principales ejecutivos recibieron incluso con beneplácito la imposición gubernamental.
Los trabajadores, quienes poseen aproximadamente el 40% de las acciones, tampoco ofrecieron mucha resistencia. Verbalmente se opusieron con anticipación a tal medida, pero cuando llegó el momento de actuar optaron por el cauto silencio. Tampoco parece haberles afectado mucho la posibilidad de pasar a ser dependientes de una repartición estatal.
Los accionistas privados, finalmente, que poseen alrededor del 8% del paquete accionario, han optado por pasar plenamente desapercibidos.
Pero aún más notable que la ´pasividad con que reaccionaron los representantes de esos tres grupos de accionistas es la indiferencia de la ciudadanía en general. Sorprende no sólo porque lo que cabía esperar era una cerrada defensa de una de las más antiguas y exitosas empresas de nuestra región. Más aún si se considera que las acciones de Comteco en Elfec representan casi el 25% del valor de cada acción telefónica.
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
A farsa da nação indígena
Na Bolívia, país de maioria mestiça, a ideologia que mistura nostalgia inca com marxismo levou Evo Morales ao poder. Muitos índios começam a perceber o engano
Duda Teixeira, de La Paz
Erguida em um vale e nas encostas de uma montanha, La Paz foi feita sob medida para as passeatas, sempre em um único sentido: morro abaixo. Nos últimos quatro anos, a capital da Bolívia foi tomada por demonstrações públicas de apoio ao presidente Evo Morales, à nova Constituição nacional, à expropriação de empresas e aos ataques do governo contra a oposição. Nas últimas duas semanas, ao menos sete manifestações desceram as ruas da capital. Desta vez, porém, as palavras de ordem voltaram-se contra o governo. Entre os que andavam vagarosamente com cartazes em punho estavam centenas de cholas, as descendentes indígenas identificáveis pelas vestes típicas que incluem chapéu-coco, anáguas e saia colorida. Eram mães da cidade de El Alto protestando por ter de complementar o salário dos professores de seus filhos. "Evo deve fazer o que está escrito na nossa Constituição, na qual a educação e o respeito aos índios são uma prioridade", diz o dirigente das juntas escolares Ricardo Huarana, um aimará. Enquanto isso, índios de Caranavi, a 160 quilômetros da capital, bloqueavam uma estrada pedindo a instalação de uma fábrica e a renúncia de um ministro.
A presença de índios nos protestos contra o governo é um fenômeno recente na atual gestão presidencial. Seu crescimento está desmoralizando o nacionalismo indígena, ideologia que nas últimas duas décadas ganhou espaço entre os bolivianos e assumiu uma posição central no discurso populista de Evo Morales. Criado em universidades americanas e europeias e transferido para o altiplano com a ajuda de 1 600 ONGs que atuam na Bolívia, o nacionalismo indígena contém a promessa de tirar da miséria o país mais pobre da América do Sul. O argumento básico dessa forma de indigenismo é a necessidade de eliminar o que os seus ideólogos chamam de "exploração secular de brancos europeus contra índios". Para isso, é preciso empenhar-se em uma luta de classes modificada, na qual o proletariado é substituído pelo índio. "Enquanto o marxismo entende que o operário oprimido possui direitos que estão por cima dos direitos dos demais, o indigenismo concede esse privilégio ao índio", diz o espanhol Alberto Carnero, especialista em América Latina e diretor da Fundação para a Análise e Estudos Sociais, em Madri. No lugar do "capitalismo explorador", o nacionalismo indígena boliviano – o movimento também existe no Peru, no Paraguai e no Equador – propõe o retorno ao Collasuyo, uma das quatro regiões do império inca, que ocupava um terço do território boliviano.
Enfeitada com uma colorida embalagem étnica, essa mistura de mito do bom selvagem de Rousseau com conceitos marxistas deu força a uma linhagem de políticos que até recentemente nunca tinham conquistado mais que 10% dos votos em uma eleição. Um deles foi Evo Morales, um representante dos produtores de folha de coca sem vivência em costumes indígenas, embora descendente de aimarás. Morales não falava em retorno ao Collasuyo até 2005, depois de ganhar projeção no país como agitador e de ser descoberto pelas ONGs e pelos teóricos do nacionalismo indígena. Eleito naquele mesmo ano e reeleito em 2009, Morales encampou o indigenismo apenas por conveniência. O verdadeiro ideólogo indigenista do governo é o vice-presidente Álvaro García Linera, um professor universitário que integrou o Exército Guerrilheiro Tupac Katari nos anos 90. O grupo misturava o nacionalismo indígena ao maoismo. Após a posse de Morales, muitos bolivianos que se deixaram encantar por essas ideias começaram a perceber que o discurso nativista era uma farsa. Eles reclamam da falta de abertura democrática, da escassez de perspectivas econômicas e da repressão a dirigentes indígenas.
O nacionalismo indígena foi institucionalizado na Bolívia com a aprovação de uma nova Constituição, em novembro de 2007, dentro de um quartel e sem os representantes da oposição. O referendo que endossou a Carta só ocorreu em janeiro de 2009, depois de muitos conflitos. O texto estabelece que a Bolívia é um estado plurinacional constituído por "36 nações originais de camponeses indígenas". "Cumprindo o mandato de nossos povos, com a fortaleza de nossa Pachamama (mãe-terra, a deusa da fertilidade) e graças a Deus, refundamos a Bolívia", diz o preâmbulo da Constituição. São conceitos artificiais, pois a sociedade boliviana é majoritariamente urbana e mestiça. Os índios representam apenas 17% da população. Os delírios utopistas do documento constitucional, no entanto, são os que menos causam danos à sociedade boliviana. O perigo maior está no fato de o texto promover o caos social interno ao institucionalizar a chamada Justiça comunitária, que não está submetida à Justiça comum. Há séculos, conselhos formados por anciãos indígenas punem ladrões e assaltantes locais obrigando-os a desempenhar trabalhos forçados. Sanções com açoitamentos eram raras até recentemente. Na prática, a inclusão dos julgamentos comunitários na Lei Magna do país teve duas repercussões. A primeira foi propagar linchamentos entre a população, que agora acredita estar livre para fazer justiça com as próprias mãos. Na Bolívia, há em média um linchamento por semana. Pichações com a frase "Ladrão será linchado" podem ser vistas em vários muros e em bonecos pendurados em postes de La Paz e da vizinha El Alto. Os agressores não são presos nem indiciados porque alegam seguir uma tradição autorizada por lei. A segunda consequência foi ter criado uma brutal arma contra a oposição e ex-aliados de Morales.
Ao valorizar a Justiça comunitária, o nacionalismo indígena enfraqueceu a Justiça ordinária, "eurocêntrica", e deu o aval para que militantes do Movimento ao Socialismo (MAS), o partido do presidente, investissem contra seus desafetos impunemente. Com isso, a Bolívia tornou-se uma terra sem lei. Um caso recente é o do aimará Felix Patzi, ex-ministro da Educação do governo Morales. Apesar de estar em vantagem nas pesquisas para as eleições a governador do departamento de La Paz, de abril deste ano, não contava com o apoio de Morales. Flagrado dirigindo bêbado, foi condenado pela Justiça comunitária a fazer 1 000 tijolos. Além disso, teve a candidatura inabilitada. Se Patzi tivesse concorrido ao pleito e vencido, isso tampouco garantiria a sua posse. Em Achocalla, cidade a poucos quilômetros de La Paz que vive da produção de hortaliças, o mecânico Pedro Ninaja, um aimará, venceu as eleições para prefeito com 32% dos votos. O resultado foi divulgado no site da Corte Nacional Eleitoral no dia 10 de abril. Cinco dias depois, os números foram alterados para beneficiar o MAS. Votos de uma urna desapareceram. Ninaja reclamou para a Corte, sem efeito. "As pessoas de Achocalla sabem que é uma trapaça. Se continuar assim, Morales não conseguirá terminar o seu mandato", diz Patzi, que apoiou o cocaleiro nas últimas duas eleições presidenciais. Outras punições anunciadas como sentenças da Justiça comunitária são mais bárbaras. Em 2009, o ex-vice-presidente Victor Hugo Cárdenas, um aimará, teve a casa às margens do Lago Titicaca invadida por militantes do MAS. Ele escapou porque estava dando aulas na capital. Sua filha de 16 anos, seu filho e a esposa tiveram menos sorte e foram golpeados com pau e chicote. "A imagem de que esse governo defende os indígenas está desmoronando mais rápido do que se pensava", desabafa Cárdenas. "Os índios perceberam que a vida não mudou em nada, tampouco conseguiram alguma representatividade política."
A desilusão com a promessa de uma nação indígena pode ser aferida de várias formas. Quando iniciou seu mandato, em 2006, Morales contava com a adesão das quatro maiores organizações de índios do país. Já perdeu o apoio de duas delas: o Conselho Nacional de Ayullus e Markas do Collasuyo (Conamaq) e a Assembleia do Povo Guarani (APG). Uma terceira está dividida. É a Confederação Sindical Única de Trabalhadores Camponeses da Bolívia (CSUTCB). A perda de apoio entre os índios também pode ser confirmada pelo crescente número de bloqueios em estradas, greves e passeatas. Antes de assumir a Presidência, havia 55 protestos por mês no país, muitos deles organizados por Morales. A situação acalmou-se nos anos seguintes, já que o presidente controlava os baderneiros. Neste ano, contudo, os distúrbios populares voltaram a patamares semelhantes aos de 2005. Por fim, nas eleições regionais de abril, apesar de ter garantido o controle da maioria dos departamentos do país, o MAS só conquistou a prefeitura de três das dez maiores cidades. "Morales perdeu o monopólio do voto indígena", disse a VEJA o antropólogo Ricardo Calla, da Universidade da Cordilheira, em La Paz. "Sua antiga base agora está dividida, e há índios que se consideram de direita, de centro e de esquerda." Mais do que o retorno a um passado pré-colombiano idealizado, o nacionalismo indígena angariou fãs ao prometer um futuro de harmonia e prosperidade. Na Bolívia, a ascensão de uma ideologia assim é compreensível. Apesar de serem minoria no país, os índios formam 65% da camada mais pobre da população. Agora, eles começam a tomar consciência do fato de que foram enganados.
Na Bolívia, país de maioria mestiça, a ideologia que mistura nostalgia inca com marxismo levou Evo Morales ao poder. Muitos índios começam a perceber o engano
Duda Teixeira, de La Paz
Erguida em um vale e nas encostas de uma montanha, La Paz foi feita sob medida para as passeatas, sempre em um único sentido: morro abaixo. Nos últimos quatro anos, a capital da Bolívia foi tomada por demonstrações públicas de apoio ao presidente Evo Morales, à nova Constituição nacional, à expropriação de empresas e aos ataques do governo contra a oposição. Nas últimas duas semanas, ao menos sete manifestações desceram as ruas da capital. Desta vez, porém, as palavras de ordem voltaram-se contra o governo. Entre os que andavam vagarosamente com cartazes em punho estavam centenas de cholas, as descendentes indígenas identificáveis pelas vestes típicas que incluem chapéu-coco, anáguas e saia colorida. Eram mães da cidade de El Alto protestando por ter de complementar o salário dos professores de seus filhos. "Evo deve fazer o que está escrito na nossa Constituição, na qual a educação e o respeito aos índios são uma prioridade", diz o dirigente das juntas escolares Ricardo Huarana, um aimará. Enquanto isso, índios de Caranavi, a 160 quilômetros da capital, bloqueavam uma estrada pedindo a instalação de uma fábrica e a renúncia de um ministro.
A presença de índios nos protestos contra o governo é um fenômeno recente na atual gestão presidencial. Seu crescimento está desmoralizando o nacionalismo indígena, ideologia que nas últimas duas décadas ganhou espaço entre os bolivianos e assumiu uma posição central no discurso populista de Evo Morales. Criado em universidades americanas e europeias e transferido para o altiplano com a ajuda de 1 600 ONGs que atuam na Bolívia, o nacionalismo indígena contém a promessa de tirar da miséria o país mais pobre da América do Sul. O argumento básico dessa forma de indigenismo é a necessidade de eliminar o que os seus ideólogos chamam de "exploração secular de brancos europeus contra índios". Para isso, é preciso empenhar-se em uma luta de classes modificada, na qual o proletariado é substituído pelo índio. "Enquanto o marxismo entende que o operário oprimido possui direitos que estão por cima dos direitos dos demais, o indigenismo concede esse privilégio ao índio", diz o espanhol Alberto Carnero, especialista em América Latina e diretor da Fundação para a Análise e Estudos Sociais, em Madri. No lugar do "capitalismo explorador", o nacionalismo indígena boliviano – o movimento também existe no Peru, no Paraguai e no Equador – propõe o retorno ao Collasuyo, uma das quatro regiões do império inca, que ocupava um terço do território boliviano.
Enfeitada com uma colorida embalagem étnica, essa mistura de mito do bom selvagem de Rousseau com conceitos marxistas deu força a uma linhagem de políticos que até recentemente nunca tinham conquistado mais que 10% dos votos em uma eleição. Um deles foi Evo Morales, um representante dos produtores de folha de coca sem vivência em costumes indígenas, embora descendente de aimarás. Morales não falava em retorno ao Collasuyo até 2005, depois de ganhar projeção no país como agitador e de ser descoberto pelas ONGs e pelos teóricos do nacionalismo indígena. Eleito naquele mesmo ano e reeleito em 2009, Morales encampou o indigenismo apenas por conveniência. O verdadeiro ideólogo indigenista do governo é o vice-presidente Álvaro García Linera, um professor universitário que integrou o Exército Guerrilheiro Tupac Katari nos anos 90. O grupo misturava o nacionalismo indígena ao maoismo. Após a posse de Morales, muitos bolivianos que se deixaram encantar por essas ideias começaram a perceber que o discurso nativista era uma farsa. Eles reclamam da falta de abertura democrática, da escassez de perspectivas econômicas e da repressão a dirigentes indígenas.
O nacionalismo indígena foi institucionalizado na Bolívia com a aprovação de uma nova Constituição, em novembro de 2007, dentro de um quartel e sem os representantes da oposição. O referendo que endossou a Carta só ocorreu em janeiro de 2009, depois de muitos conflitos. O texto estabelece que a Bolívia é um estado plurinacional constituído por "36 nações originais de camponeses indígenas". "Cumprindo o mandato de nossos povos, com a fortaleza de nossa Pachamama (mãe-terra, a deusa da fertilidade) e graças a Deus, refundamos a Bolívia", diz o preâmbulo da Constituição. São conceitos artificiais, pois a sociedade boliviana é majoritariamente urbana e mestiça. Os índios representam apenas 17% da população. Os delírios utopistas do documento constitucional, no entanto, são os que menos causam danos à sociedade boliviana. O perigo maior está no fato de o texto promover o caos social interno ao institucionalizar a chamada Justiça comunitária, que não está submetida à Justiça comum. Há séculos, conselhos formados por anciãos indígenas punem ladrões e assaltantes locais obrigando-os a desempenhar trabalhos forçados. Sanções com açoitamentos eram raras até recentemente. Na prática, a inclusão dos julgamentos comunitários na Lei Magna do país teve duas repercussões. A primeira foi propagar linchamentos entre a população, que agora acredita estar livre para fazer justiça com as próprias mãos. Na Bolívia, há em média um linchamento por semana. Pichações com a frase "Ladrão será linchado" podem ser vistas em vários muros e em bonecos pendurados em postes de La Paz e da vizinha El Alto. Os agressores não são presos nem indiciados porque alegam seguir uma tradição autorizada por lei. A segunda consequência foi ter criado uma brutal arma contra a oposição e ex-aliados de Morales.
Ao valorizar a Justiça comunitária, o nacionalismo indígena enfraqueceu a Justiça ordinária, "eurocêntrica", e deu o aval para que militantes do Movimento ao Socialismo (MAS), o partido do presidente, investissem contra seus desafetos impunemente. Com isso, a Bolívia tornou-se uma terra sem lei. Um caso recente é o do aimará Felix Patzi, ex-ministro da Educação do governo Morales. Apesar de estar em vantagem nas pesquisas para as eleições a governador do departamento de La Paz, de abril deste ano, não contava com o apoio de Morales. Flagrado dirigindo bêbado, foi condenado pela Justiça comunitária a fazer 1 000 tijolos. Além disso, teve a candidatura inabilitada. Se Patzi tivesse concorrido ao pleito e vencido, isso tampouco garantiria a sua posse. Em Achocalla, cidade a poucos quilômetros de La Paz que vive da produção de hortaliças, o mecânico Pedro Ninaja, um aimará, venceu as eleições para prefeito com 32% dos votos. O resultado foi divulgado no site da Corte Nacional Eleitoral no dia 10 de abril. Cinco dias depois, os números foram alterados para beneficiar o MAS. Votos de uma urna desapareceram. Ninaja reclamou para a Corte, sem efeito. "As pessoas de Achocalla sabem que é uma trapaça. Se continuar assim, Morales não conseguirá terminar o seu mandato", diz Patzi, que apoiou o cocaleiro nas últimas duas eleições presidenciais. Outras punições anunciadas como sentenças da Justiça comunitária são mais bárbaras. Em 2009, o ex-vice-presidente Victor Hugo Cárdenas, um aimará, teve a casa às margens do Lago Titicaca invadida por militantes do MAS. Ele escapou porque estava dando aulas na capital. Sua filha de 16 anos, seu filho e a esposa tiveram menos sorte e foram golpeados com pau e chicote. "A imagem de que esse governo defende os indígenas está desmoronando mais rápido do que se pensava", desabafa Cárdenas. "Os índios perceberam que a vida não mudou em nada, tampouco conseguiram alguma representatividade política."
A desilusão com a promessa de uma nação indígena pode ser aferida de várias formas. Quando iniciou seu mandato, em 2006, Morales contava com a adesão das quatro maiores organizações de índios do país. Já perdeu o apoio de duas delas: o Conselho Nacional de Ayullus e Markas do Collasuyo (Conamaq) e a Assembleia do Povo Guarani (APG). Uma terceira está dividida. É a Confederação Sindical Única de Trabalhadores Camponeses da Bolívia (CSUTCB). A perda de apoio entre os índios também pode ser confirmada pelo crescente número de bloqueios em estradas, greves e passeatas. Antes de assumir a Presidência, havia 55 protestos por mês no país, muitos deles organizados por Morales. A situação acalmou-se nos anos seguintes, já que o presidente controlava os baderneiros. Neste ano, contudo, os distúrbios populares voltaram a patamares semelhantes aos de 2005. Por fim, nas eleições regionais de abril, apesar de ter garantido o controle da maioria dos departamentos do país, o MAS só conquistou a prefeitura de três das dez maiores cidades. "Morales perdeu o monopólio do voto indígena", disse a VEJA o antropólogo Ricardo Calla, da Universidade da Cordilheira, em La Paz. "Sua antiga base agora está dividida, e há índios que se consideram de direita, de centro e de esquerda." Mais do que o retorno a um passado pré-colombiano idealizado, o nacionalismo indígena angariou fãs ao prometer um futuro de harmonia e prosperidade. Na Bolívia, a ascensão de uma ideologia assim é compreensível. Apesar de serem minoria no país, os índios formam 65% da camada mais pobre da população. Agora, eles começam a tomar consciência do fato de que foram enganados.
"A reconquista da soberania perdida não restabelece o status quo."
Barão do Rio Branco
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marcelo l.
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
Quanto mais eles gritam, mais eles perdem
Andrés Soliz Rada*/Energy Press -
Por lo visto, las preocupaciones con nuestros recursos naturales no dan tregua. Son sobresaltos, más bien y cada día aparece uno nuevo. Hace unos días HidrocarburosBolivia.com, que es un acucioso y respetable medio de comunicación virtual nos hizo amanecer con la noticia de que se industrializará el gas boliviano, pero en Brasil.
La noticia continúa informando que Petrobras oficializó la semana pasada que hará inversiones a partir del 2011 para la construcción de una de las cuatro fábricas de fertilizantes nitrogenados que conforman el paquete de nuevas inversiones en industrialización. La materia prima de los fertilizantes (el gas natural) será boliviano.
Así, con unas de cal y otras de arena, terminamos la semana festejando la revitalización de ENDE y la recuperación de la soberanía estatal sobre la generación de energía eléctrica, y lamentando, al mismo tiempo, la desindustrialización del gas boliviano, porque industrializarlo al otro lado de la frontera es despojar a Bolivia de la posibilidad de obtener valor agregado, para que terminemos importando fertilizantes brasileros que, por razones obvias, deberían ser producidos aquí.
La inconformidad (podemos llamarla también despecho) aumenta al recordar que ya en los años 60 la potencialidad Bolivia para producir fertilizantes nitrogenados estaba estudiada, con miras a la integración comercial de los países andinos.
Y ahora 45 años después, nos salen con que “la fábrica de Três Lagoas será abastecida por el gas natural que transporta el Gasoducto Bolivia-Brasil (GASBOL) y tendrá capacidad para producir 1,21 millones de toneladas/año de urea y 81 mil toneladas/año de amonio”.
Exigimos una explicación.
Porque esto se suma al regalo sostenido de hidrocarburos licuables que Petrobras se está llevando hace diez años y que le han permitido a Sao Paulo instalar un envidiable complejo petroquímico. Los intentos para separar esos licuables siguen en promesas, planes, estudios y proyectos, pero tienen ya en su cuenta una larga historia de crónicas rojas, presos en la cárcel y hasta un empresario tarijeño asesinado. Es el “caso Cattler”.
Esa ya es leche derramada y cualquier cosa que hagamos no compensará lo perdido. Lo imperdonable sería repetirlo con el litio, con el que al parecer se está negocian aceleradamente para que lo explote la empresa francesa de dudosos antecedentes Bolloré.
Y, por supuesto, ya que el evento está fresco, debemos ponerle cuidado a la renaciente Empresa Nacional de Electricidad, ENDE, que tendrá en los yacimientos tarijeños de gas natural, Margarita y Huacaya específicamente, una oportunidad de oro para abastecer con eficiencia la demanda nacional (que es lo prioritario) y para exportar energía eléctrica en vez de exportar el gas tal cual sale del subsuelo y sin siquiera separar lo que podía ya haber sido convertido en fertilizantes y otros derivados.
Confiamos en los técnicos de ENDE y en el respaldo militante de quienes sufrimos por tanta riqueza boliviana impunemente enajenada, para que en el futuro no vayamos a estar rompiéndonos la cabeza para importar electricidad.
Porque al paso que vamos, parece inexorable que tengamos nomás que importar fertilizantes y otros derivados de nuestro gas, procesado fuera de el país.
Andrés Soliz Rada*/Energy Press -
Por lo visto, las preocupaciones con nuestros recursos naturales no dan tregua. Son sobresaltos, más bien y cada día aparece uno nuevo. Hace unos días HidrocarburosBolivia.com, que es un acucioso y respetable medio de comunicación virtual nos hizo amanecer con la noticia de que se industrializará el gas boliviano, pero en Brasil.
La noticia continúa informando que Petrobras oficializó la semana pasada que hará inversiones a partir del 2011 para la construcción de una de las cuatro fábricas de fertilizantes nitrogenados que conforman el paquete de nuevas inversiones en industrialización. La materia prima de los fertilizantes (el gas natural) será boliviano.
Así, con unas de cal y otras de arena, terminamos la semana festejando la revitalización de ENDE y la recuperación de la soberanía estatal sobre la generación de energía eléctrica, y lamentando, al mismo tiempo, la desindustrialización del gas boliviano, porque industrializarlo al otro lado de la frontera es despojar a Bolivia de la posibilidad de obtener valor agregado, para que terminemos importando fertilizantes brasileros que, por razones obvias, deberían ser producidos aquí.
La inconformidad (podemos llamarla también despecho) aumenta al recordar que ya en los años 60 la potencialidad Bolivia para producir fertilizantes nitrogenados estaba estudiada, con miras a la integración comercial de los países andinos.
Y ahora 45 años después, nos salen con que “la fábrica de Três Lagoas será abastecida por el gas natural que transporta el Gasoducto Bolivia-Brasil (GASBOL) y tendrá capacidad para producir 1,21 millones de toneladas/año de urea y 81 mil toneladas/año de amonio”.
Exigimos una explicación.
Porque esto se suma al regalo sostenido de hidrocarburos licuables que Petrobras se está llevando hace diez años y que le han permitido a Sao Paulo instalar un envidiable complejo petroquímico. Los intentos para separar esos licuables siguen en promesas, planes, estudios y proyectos, pero tienen ya en su cuenta una larga historia de crónicas rojas, presos en la cárcel y hasta un empresario tarijeño asesinado. Es el “caso Cattler”.
Esa ya es leche derramada y cualquier cosa que hagamos no compensará lo perdido. Lo imperdonable sería repetirlo con el litio, con el que al parecer se está negocian aceleradamente para que lo explote la empresa francesa de dudosos antecedentes Bolloré.
Y, por supuesto, ya que el evento está fresco, debemos ponerle cuidado a la renaciente Empresa Nacional de Electricidad, ENDE, que tendrá en los yacimientos tarijeños de gas natural, Margarita y Huacaya específicamente, una oportunidad de oro para abastecer con eficiencia la demanda nacional (que es lo prioritario) y para exportar energía eléctrica en vez de exportar el gas tal cual sale del subsuelo y sin siquiera separar lo que podía ya haber sido convertido en fertilizantes y otros derivados.
Confiamos en los técnicos de ENDE y en el respaldo militante de quienes sufrimos por tanta riqueza boliviana impunemente enajenada, para que en el futuro no vayamos a estar rompiéndonos la cabeza para importar electricidad.
Porque al paso que vamos, parece inexorable que tengamos nomás que importar fertilizantes y otros derivados de nuestro gas, procesado fuera de el país.
"If the people who marched actually voted, we wouldn’t have to march in the first place".
"(Poor) countries are poor because those who have power make choices that create poverty".
ubi solitudinem faciunt pacem appellant
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Túlio
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
CHORA, VIOLA!!!
Tem que ter dinheiro para investir e não se consegue isso com 'nacionalizaciones' a cano de fuzil. Querem fertilizante? Comprem de nós, que não somos DOIDOS de botar fábrica aí nessa bagunça...
E não gostei dessa de Franceses botando a mão no NOSSO lítio, precisamos muito dele para as nossas futuras nukes e a francesada não tem nada que vir piar no nosso quintal dos fundos...
Tem que ter dinheiro para investir e não se consegue isso com 'nacionalizaciones' a cano de fuzil. Querem fertilizante? Comprem de nós, que não somos DOIDOS de botar fábrica aí nessa bagunça...
E não gostei dessa de Franceses botando a mão no NOSSO lítio, precisamos muito dele para as nossas futuras nukes e a francesada não tem nada que vir piar no nosso quintal dos fundos...
“Look at these people. Wandering around with absolutely no idea what's about to happen.”
P. Sullivan (Margin Call, 2011)
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marcelo l.
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
A questão do Lítio é que os franceses através da grupo francês Bolloré são os maiores fabricantes mundiais de baterias de lítio e detém a tecnologia de ponta.
A Bolívia sonha em industrializar o mineral em seu solo, assim como sonha com a industrialização do gás através de fertilizantes
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
Acho melhor eles se industrializarem fabricando bancos para terem onde sentar enquanto esperam investimentos extrangeiros em um país juridicamente instável.
[]'s.
[]'s.
"Apenas o mais sábio e o menos sábio nunca mudam de opinião."
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Túlio
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
Camas também para poderem sonhar mais confortavelmente com os investimentos que botaram a correr com suas fanfarronadas e politiquices irresponsáveis...
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Viktor Reznov
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
A Bolívia finalmente está colhendo o que plantou.
I know the weakness, I know the pain. I know the fear you do not name. And the one who comes to find me when my time is through. I know you, yeah I know you.
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Carlos Mathias
Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
Eu avisei. 
Agora sério, isso era mais do que esperado, sendo que eles num primeiro momento colheram os louros de uma falsa vitória, que por mais por menos nos custou nada no dia a dia, coisa que nosso país graças a Deus pode absorver sem problemas econômicos.
Porém, a conta está chegando prá eles, e vai continuar assim por muito tempo.
Fertilizantes com gás deles se nós quisermos, porque se não me engano o gás agora vai e volta pelo gasoduto, ou seja, fechou lá, inverte a mão e abastece por aqui mesmo.
Agora quem abre e fecha a torneira somos nós.![8-]](./images/smilies/icon_cool.gif "Cool")
Agora sério, isso era mais do que esperado, sendo que eles num primeiro momento colheram os louros de uma falsa vitória, que por mais por menos nos custou nada no dia a dia, coisa que nosso país graças a Deus pode absorver sem problemas econômicos.
Porém, a conta está chegando prá eles, e vai continuar assim por muito tempo.
Fertilizantes com gás deles se nós quisermos, porque se não me engano o gás agora vai e volta pelo gasoduto, ou seja, fechou lá, inverte a mão e abastece por aqui mesmo.
Agora quem abre e fecha a torneira somos nós.
Editado pela última vez por Carlos Mathias em Qua Mai 19, 2010 12:10 am, em um total de 1 vez.
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jumentodonordeste
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
E se não quiserem assim, podem fechar a torneira, vamos ver quem aguenta mais tempo.
Não dependemos de vocês, e vocês vão aprender isso da maneira mais dura.
Mexeu com quem não podia, sitiou a sagrada bandeira verde/amarela. Aqui se faz, aqui se paga.
Não dependemos de vocês, e vocês vão aprender isso da maneira mais dura.
Mexeu com quem não podia, sitiou a sagrada bandeira verde/amarela. Aqui se faz, aqui se paga.
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prp
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Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
jumentodonordeste escreveu:E se não quiserem assim, podem fechar a torneira, vamos ver quem aguenta mais tempo.
Não dependemos de vocês, e vocês vão aprender isso da maneira mais dura.
Mexeu com quem não podia, sitiou a sagrada bandeira verde/amarela. Aqui se faz, aqui se paga.
vingança meu caro, vingança. 
Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
Tda vez que a ideologia se sobrepõe ao pragmatismo, da merda.
Sonharam com a Petrobraz construindo a fabrica na Bolivia????
Depois do que fizeram e como fizeram??![[053]](./images/smilies/053.gif)
Tomaram!!! Chupa!!!![[082]](./images/smilies/082.gif)
A vingança é doce![[029]](./images/smilies/029.gif)
Sonharam com a Petrobraz construindo a fabrica na Bolivia????
Depois do que fizeram e como fizeram??
Tomaram!!! Chupa!!!
A vingança é doce
Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
Bolívia cogita usar Brasil para exportar gás à Europa
Utilidade seria uma alternativa para aproveitar a extensa rede de dutos entre os dois países após o fim do contrato de exportação para o Brasil
Agência Estado
O governo da Bolívia estuda exportar gás natural para a Europa pelo Brasil, com a construção de um terminal de liquefação de gás, possivelmente no Rio. A informação foi dada nesta segunda, dia 24, pelo presidente da estatal Gas Transboliviano (GTB), operadora do trecho boliviano do Gasoduto Bolívia-Brasil (Gasbol), Cristian Sandoval.
Segundo ele, a exportação de gás natural liquefeito (GNL) para a Europa é uma das alternativas em estudo para aproveitar a extensa rede de dutos entre os dois países após o fim do contrato de exportação de gás para o Brasil, em 2019.
– O contrato acaba em nove anos e nove anos são considerados curto prazo para a indústria de gás – comentou Sandoval, em entrevista durante o fórum Gas Summit, no Rio.
Segundo ele, o objetivo prioritário é renovar o contrato com a Petrobras, que prevê o envio de 30 milhões de metros cúbicos por dia ao Brasil. No entanto, alternativas começam a ser trabalhadas, caso a estatal não deseje a renovação.Nesse esforço, a GTB abrirá no fim do ano seu primeiro escritório brasileiro, em São Paulo, para prospectar clientes diretos para o gás boliviano. Uma segunda unidade será aberta depois no Rio.
– São Paulo é o maior mercado para o gás boliviano. Precisamos estar perto dos clientes – explicou o executivo.
A possibilidade de exportações de GNL já começou a ser discutida com a Petrobras.
– A Europa é um grande mercado e busca alternativas para reduzir a dependência da Rússia – destacou.
Com grande potencial de reservas de gás, a Bolívia é hoje dependente dos mercados brasileiro e argentino, além de buscar um contrato de exportação com o Paraguai. Mesmo assim, disse Sandoval, a tendência é que o Gasbol fique ocioso a partir de 2019 e, com o investimento amortizado, pode trazer gás barato para a costa brasileira. O esforço boliviano inclui ainda a busca por consumidores no Centro-Oeste, que dificilmente serão abastecidos por gás do pré-sal.
O presidente da YPFB, Carlos Villegas, já esteve no Mato Grosso para iniciar negociações com o governo local. Há no Estado uma usina térmica construída para operar com gás da Bolívia que, atualmente, está parada por falta de acordo entre os bolivianos e os donos da usina, a americana Ashmore. A ideia, diz Sandoval, é retomar as vendas para a térmica, de 2,2 milhões de metros cúbicos por dia, além de desenvolver o mercado de gás natural veicular (GNV) na região. O local registra preços mais altos de combustíveis, por conta da distância em relação às principais refinarias brasileiras.
– Podemos até nos tornar investidores no Brasil, nos segmentos de energia e de outros produtos – apontou Sandoval.
A Bolívia tem um plano de investimentos de US$ 8,5 bilhões no setor de petróleo e gás. O país espera ampliar sua produção para até 80 milhões de metros cúbicos por dia em 2015.
Utilidade seria uma alternativa para aproveitar a extensa rede de dutos entre os dois países após o fim do contrato de exportação para o Brasil
Agência Estado
O governo da Bolívia estuda exportar gás natural para a Europa pelo Brasil, com a construção de um terminal de liquefação de gás, possivelmente no Rio. A informação foi dada nesta segunda, dia 24, pelo presidente da estatal Gas Transboliviano (GTB), operadora do trecho boliviano do Gasoduto Bolívia-Brasil (Gasbol), Cristian Sandoval.
Segundo ele, a exportação de gás natural liquefeito (GNL) para a Europa é uma das alternativas em estudo para aproveitar a extensa rede de dutos entre os dois países após o fim do contrato de exportação de gás para o Brasil, em 2019.
– O contrato acaba em nove anos e nove anos são considerados curto prazo para a indústria de gás – comentou Sandoval, em entrevista durante o fórum Gas Summit, no Rio.
Segundo ele, o objetivo prioritário é renovar o contrato com a Petrobras, que prevê o envio de 30 milhões de metros cúbicos por dia ao Brasil. No entanto, alternativas começam a ser trabalhadas, caso a estatal não deseje a renovação.Nesse esforço, a GTB abrirá no fim do ano seu primeiro escritório brasileiro, em São Paulo, para prospectar clientes diretos para o gás boliviano. Uma segunda unidade será aberta depois no Rio.
– São Paulo é o maior mercado para o gás boliviano. Precisamos estar perto dos clientes – explicou o executivo.
A possibilidade de exportações de GNL já começou a ser discutida com a Petrobras.
– A Europa é um grande mercado e busca alternativas para reduzir a dependência da Rússia – destacou.
Com grande potencial de reservas de gás, a Bolívia é hoje dependente dos mercados brasileiro e argentino, além de buscar um contrato de exportação com o Paraguai. Mesmo assim, disse Sandoval, a tendência é que o Gasbol fique ocioso a partir de 2019 e, com o investimento amortizado, pode trazer gás barato para a costa brasileira. O esforço boliviano inclui ainda a busca por consumidores no Centro-Oeste, que dificilmente serão abastecidos por gás do pré-sal.
O presidente da YPFB, Carlos Villegas, já esteve no Mato Grosso para iniciar negociações com o governo local. Há no Estado uma usina térmica construída para operar com gás da Bolívia que, atualmente, está parada por falta de acordo entre os bolivianos e os donos da usina, a americana Ashmore. A ideia, diz Sandoval, é retomar as vendas para a térmica, de 2,2 milhões de metros cúbicos por dia, além de desenvolver o mercado de gás natural veicular (GNV) na região. O local registra preços mais altos de combustíveis, por conta da distância em relação às principais refinarias brasileiras.
– Podemos até nos tornar investidores no Brasil, nos segmentos de energia e de outros produtos – apontou Sandoval.
A Bolívia tem um plano de investimentos de US$ 8,5 bilhões no setor de petróleo e gás. O país espera ampliar sua produção para até 80 milhões de metros cúbicos por dia em 2015.
Re: Guerra civíl na Bolívia e a ameaça ao fornecimento de gás
Para Serra, governo da Bolívia é 'cúmplice do tráfico'
Relações Exteriores
Escrito por Defesa Brasil
Qua, 26 de Maio de 2010 20:08
Tucano defende mudança na Constituição para governo combater o crime; Para ele, até 90% da cocaína consumida no Brasil é importada do vizinho.
(G1) - O pré-candidato do PSDB à Presidência da República, José Serra, afirmou na tarde desta quarta-feira (26), durante entrevista à Rádio Globo, que o governo boliviano é "cúmplice do tráfico". Ele fez a afirmação ao avaliar que as quadrilhas de traficantes que atuam a partir do país vizinho são responsáveis pelo envio de até 90% da cocaína produzida no país para ser consumida no Brasil.
De acordo com Serra, é impossível que as autoridades bolivianas não saibam do envio desta quantidade da droga para o Brasil. "A cocaína vem de 80% a 90% da Bolívia, que é um governo amigo, não é? Como se fala muito", ironizou o pré-candidato. "Você acha que a Bolívia iria exportar 90% da cocaína consumida no Brasil sem que o governo de lá fosse cúmplice? Impossível. O governo boliviano é cúmplice disto. Quem tem que enfrentar essa questão? É governo federal", declarou Serra.
Incidente
Após a entrevista na rádio, Serra conversou com jornalistas e reafirmou a tese da cumplicidade do país vizinho com o tráfico. "Não temo um incidente diplomático. A melhor coisa diplomática para o governo da Bolívia é passar a combater ativamente a entrada da cocaína no Brasil", acrescentou. O presidente da Bolívia Evo Morales, é um dos aliados do presidente Luiz Inácio Lula da Silva na América Latina.
Serra acredita que a polícia brasileira também poderia ser mais eficiente no combate ao ingresso da droga pela fronteira. Ele reiterou o compromisso de que, se eleito, atuar no combate à criminalidade e manteve a promessa de criar o Ministério da Segurança Pública. A pasta, segundo ele, teria entre suas incumbências o combater à entrada de drogas.
Se necessário, disse que vai alterar a Constituição para viabilizar a ação mais efetiva do governo federal na área da segurança pública. "Se necessário, a gente altera a Constituição. Eu acho (que seria fácil) porque para a família brasileira as duas coisas mais importantes são segurança e saúde. Não acredito que alguém se oponha a isso", afirmou, ao lembrar que atualmente o combate à violência é atribuição dos Estados.
Serra fez um corpo-a-corpo pelos bairros do Catete e Largo do Machado, na zona sul do Rio, onde cumprimentou populares, tomou suco de laranja em uma lanchonete e fez uma viagem de metrô até a Glória.
Fonte: G1
Relações Exteriores
Escrito por Defesa Brasil
Qua, 26 de Maio de 2010 20:08
Tucano defende mudança na Constituição para governo combater o crime; Para ele, até 90% da cocaína consumida no Brasil é importada do vizinho.
(G1) - O pré-candidato do PSDB à Presidência da República, José Serra, afirmou na tarde desta quarta-feira (26), durante entrevista à Rádio Globo, que o governo boliviano é "cúmplice do tráfico". Ele fez a afirmação ao avaliar que as quadrilhas de traficantes que atuam a partir do país vizinho são responsáveis pelo envio de até 90% da cocaína produzida no país para ser consumida no Brasil.
De acordo com Serra, é impossível que as autoridades bolivianas não saibam do envio desta quantidade da droga para o Brasil. "A cocaína vem de 80% a 90% da Bolívia, que é um governo amigo, não é? Como se fala muito", ironizou o pré-candidato. "Você acha que a Bolívia iria exportar 90% da cocaína consumida no Brasil sem que o governo de lá fosse cúmplice? Impossível. O governo boliviano é cúmplice disto. Quem tem que enfrentar essa questão? É governo federal", declarou Serra.
Incidente
Após a entrevista na rádio, Serra conversou com jornalistas e reafirmou a tese da cumplicidade do país vizinho com o tráfico. "Não temo um incidente diplomático. A melhor coisa diplomática para o governo da Bolívia é passar a combater ativamente a entrada da cocaína no Brasil", acrescentou. O presidente da Bolívia Evo Morales, é um dos aliados do presidente Luiz Inácio Lula da Silva na América Latina.
Serra acredita que a polícia brasileira também poderia ser mais eficiente no combate ao ingresso da droga pela fronteira. Ele reiterou o compromisso de que, se eleito, atuar no combate à criminalidade e manteve a promessa de criar o Ministério da Segurança Pública. A pasta, segundo ele, teria entre suas incumbências o combater à entrada de drogas.
Se necessário, disse que vai alterar a Constituição para viabilizar a ação mais efetiva do governo federal na área da segurança pública. "Se necessário, a gente altera a Constituição. Eu acho (que seria fácil) porque para a família brasileira as duas coisas mais importantes são segurança e saúde. Não acredito que alguém se oponha a isso", afirmou, ao lembrar que atualmente o combate à violência é atribuição dos Estados.
Serra fez um corpo-a-corpo pelos bairros do Catete e Largo do Machado, na zona sul do Rio, onde cumprimentou populares, tomou suco de laranja em uma lanchonete e fez uma viagem de metrô até a Glória.
Fonte: G1
AD ASTRA PER ASPERA