Aspecto social... essa é ótima! Mais uma pérola para a coleção!kurgan escreveu:10/12/2009 - 04h59
Brasil destaca aspecto social de proposta peruana contra corrida armamentista
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Somos patéticos!!
[]'s a todos.
Moderador: Conselho de Moderação
Aspecto social... essa é ótima! Mais uma pérola para a coleção!kurgan escreveu:10/12/2009 - 04h59
Brasil destaca aspecto social de proposta peruana contra corrida armamentista
(...)
Hillary dá garantia por escrito de que bases não representam perigo à região
POWs!! depois dessa podemos dormir bem tranquilos . O pai branco assina embaixo.Carlos Mathias escreveu:Pois é, né Walter? Garantias de que não há perigo seria não haver bases em nosso entorno, estrategicamente colocadas.
O papel aceita qualquer coisa, bata lembrar de pacto que você citou muito bem. Pactos e acordos existem para serem quebrados quando há "necessidade".
E que necessidade é essa? O lado mais forte decide quando e como, simples.
Aval de boa fé, tecnologias necessárias... Tâmo bem na fita, hein?
Bem lascados, se não abrirmos bem os olhos.
Só passei aqui para te desejar uma boa noite , CM , já que me parece que estás te sentindo um tanto só .Carlos Mathias escreveu:Postei às 17:00 e só agora você "respondeu".
Ninguém quer debater esse assunto, né?
Sobre dormir tranqüilo, só se for com calça de cadeado tetrablock.
Interessante esta entrevista.Marino escreveu:DEF Digital:
Comando Sur
Radiografía del organismo militar de los EEUU responsable de las acciones en Sudamérica y el Caribe.
General Douglas Fraser, jefe del Comando Sur de los EEUU
"El tráfico ilícito está minando la seguridad regional"
Es el responsable de la conducción militar de los EEUU en Sudamérica y América Central. Como oficial de la Fuerza Aérea y general cuatro estrellas, es el primero en su especialidad en ocupar la jefatura del Comando con sede en la ciudad de Miami, Florida. Allí recibió a un equipo de DEF para una charla a agenda abierta en la que se revisaron temas diversos como la amenaza del narcotráfico, la presencia de fundamentalismo en la región, la creciente influencia de Brasil, Venezuela, las bases en Colombia y el resurgimiento de la Cuarta Flota. A continuación, presentamos en exclusiva los pasajes más destacados de un extenso diálogo mano a mano con el general Douglas Fraser. Entrevista de Fabián Calle y Martín Lucas / Fotos de Fernando Calzada (Enviados especiales a Miami, EEUU).
-General, usted es el primer oficial de la Fuerza Aérea de los EEUU en ocupar la jefatura del Comando Sur, ¿qué significado tiene eso para usted y para el SouthCom?
-En lo personal es un gran honor, por dos razones: como oficial de la Fuerza Aérea designado para esta responsabilidad tengo el orgullo de representar a los más de trescientos mil hombres y mujeres que integran la Fuerza Aérea de los EEUU. En segundo lugar, es importante porque, siendo niño, tuve la oportunidad de vivir en Colombia durante algunos años y ahora, tener la chance de servir aquí, es un sueño hecho realidad. Por otra parte, este es un maravilloso comando conjunto integrado por soldados, marinos, infantes de marina, aeronáuticos, guardacostas y personal civil, un equipo maravilloso al que me enorgullece pertenecer.
-Usted viene de una experiencia importante en el Comando Pacífico, una región con un peso muy grande en temas de hard power o amenazas convencionales, como China o Corea del Norte. ¿Qué comparación podría hacer con la situación en América Central y del Sur, donde las amenazas son "no convencionales" o de índole trasnacional?
-En primer lugar, veo más similitudes que diferencias. Mi experiencia en el Comando del Pacífico me ha dado el entendimiento sobre la dimensión de un conflicto o de un potencial enfrentamiento convencional, como usted mencionó. Pero, comparativamente, los problemas de aquella región son similares a los que se pueden ver aquí, con la presencia de amenazas transnacionales con similar operatoria. La manera de trabajar en el Pacífico es idéntica a la que empleamos aquí, trabajando junto a nuestros socios militares de distintos países con el propósito de generar una capacidad de entendimiento mutuo, acercando ayuda frente a las catástrofes naturales o llevando asistencia humanitaria. Son herramientas similares para propósitos afines. Cuanto más enfocados estemos en esto, generando mejores vínculos con fuerzas armadas de otros países, seremos capaces de enfrentar cualquier circunstancia de manera conjunta. En eso, la experiencia es similar a la del Pacífico.
-¿Cuáles son los principales desafíos que hoy tiene el SouthCom?
-Desde la óptica del SouthCom, no observamos ninguna amenaza militar convencional para los EEUU ni para los países de la región o alguno de los Estados. Usted sabe, al igual que yo, que existen tensiones en Sudamérica, como se observa actualmente entre Colombia y Venezuela o las discusiones que hay entre Chile y Perú en estos momentos, pero sabemos que la mejor manera de resolver esas situaciones es a través del diálogo franco y no mediante el conflicto. Mi mayor preocupación hoy es el tráfico ilícito, y por esto entendemos no solo el narcotráfico, que es el principal, sino también el tráfico de armas, el de personas y el lavado de dinero. Me preocupa porque se trata de un mal que cruza todas las fronteras, llevando corrupción y violencia, y que está minando la seguridad pública de todos los ciudadanos en cualquier circunstancia. Si se observa la situación actual, desafortunadamente, vemos que México tiene estos problemas, Colombia también desde hace largo tiempo, y no hay que permitir que siga creciendo. No es una misión militar, es una misión de todo el gobierno, que debemos detener. También existen otros problemas a los que debemos responder, como los desastres naturales que requieren asistencia humanitaria. Pero la situación más corrosiva en materia de seguridad es sin dudas el tráfico ilícito y sus consecuencias.
-¿En qué consisten las operaciones humanitarias? ¿Cuáles son sus objetivos?
-Realizamos esa tarea por dos razones. Nos permite tener más entrenamiento, porque si usted observa nuestra fuerza militar, en líneas generales, es muy saludable y los profesionales médicos no deben atender en el día a día problemas muy significativos. Entonces, estas misiones de asistencia nos brindan la oportunidad de ir a lugares remotos donde aprendemos a trabajar en condiciones difíciles. Lo importante es que podemos proveer asistencia a gente que lo necesita y que quizá no tendría esa posibilidad de otra manera. Lo hacemos a través de varias misiones, una de ellas es la del buque hospital US Comfort, que ya visitó numerosos países en la región en los últimos años, brindando asistencia médica a más de veinte mil pacientes, realizando cirugías e incluso prestando atención veterinaria para animales. Lo hacemos con el apoyo de agencias de los EEUU y de ONG internacionales, cuyos representantes viajan a bordo del buque. Durante el año pasado se proveyeron más de 4 millones de dólares en suministros médicos para varias comunidades. Creemos que es un gran logro para los EEUU y, desde el punto de vista militar, muy útil para las comunidades. También hemos desarrollado un programa de ejercicios médicos que llamamos Medical Readiness Training, a través del cual un equipo médico profesional visita una zona necesitada durante dos semanas para asistir a la gente que lo requiera. En el último año, se atendieron más de 220.000 pacientes en 18 países. En suma, nos importa el entrenamiento para nosotros y la asistencia médica adonde podamos llevarla.
Armas en la región
-Ciertos países de Sudamérica tienen en marcha programas de compra de armamentos, como Brasil, Venezuela o Chile. ¿Qué opinión tiene al respecto el Comando Sur?
-Nosotros reconocemos la necesidad de cada nación de modernizar sus capacidades de defensa. En buena medida es lo que está sucediendo con Brasil, que está modernizando sus capacidades; Chile está haciendo lo propio y también Venezuela.
-¿Cree que existe una carrera armamentista en la región?
-No la veo en este momento. La principal preocupación que tengo de algunos compradores de armas en la región es el número de armas livianas que se han adquirido -como los fusiles AK 103 en Venezuela-, y que continúan comprando. La razón de esa preocupación es que resulta más factible para los grupos ilícitos en la región conseguir esas armas que comprar un avión. Entonces, allí vemos con temor la oportunidad de que esas armas pasen a manos de gente indebida. No tengo ninguna evidencia de esto, pero es una preocupación.
-¿Le preocupa el acercamiento de Chávez a países como China, Rusia, Irán, o lo percibe como política exterior normal de Venezuela?
-Veo dos aspectos. En general, observo una normal interacción de naciones que tratan de expandir sus mercados, mejorar sus capacidades y ampliar sus relaciones. Así sucede con China. Ese país está buscando nuevos mercados y recursos así como muchas naciones, incluidos los EEUU, miran a China para hacer lo mismo. Eso es parte de un proceso económico natural. Observo un caso similar con Rusia, donde el foco está puesto más en el mercado de las armas. Con respecto a las relaciones con Irán, vemos un vínculo muy estrecho, e Irán también está intentando establecer relaciones con otros países de la región, como Brasil o Bolivia. Mi preocupación es que Irán tiene vínculos con organizaciones terroristas como Hezbollah o Hamas y nosotros pretendemos que lo que ocurre en Medio Oriente no se traslade a esta región. No tengo evidencias de alguna conexión pero, nuevamente, prefiero ser escéptico respecto a esto.
Los acuerdos con Colombia
-General, los recientes acuerdos en materia de defensa y seguridad entre EEUU y Colombia, que prevén el uso de bases colombianas y otras facilidades militares para los EEUU, generaron preocupación en Sudamérica. ¿Qué puede comentarnos al respecto?
-Mire, aún estoy tratando de entender por qué esos acuerdos causaron tanta preocupación en la región y le daré mis razones. Nosotros, los EEUU, venimos ayudando a Colombia en el combate contra las FARC y los narcoterroristas desde hace más de diez años. Hemos tenido hombres y mujeres interactuando con ese país, ayudando a combatir esas organizaciones. Lo que hace este acuerdo de cooperación en defensa es normalizar algunos de los arreglos preexistentes ad hoc pero sin modificar ningún aspecto de la relación que mantenemos con Colombia desde hace diez años. Colombia ha tenido éxito en su lucha contra las FARC y este acuerdo asegura que podamos seguir trabajando juntos para resolver el problema. Entonces, sería mejor que se observara en profundidad el acuerdo y lo estamos tratando de hacer. Tengo la esperanza de que todas las naciones de la región puedan trabajar unidas para combatir el tráfico ilícito no solo en Colombia sino también otros países. Por eso me cuesta entender la preocupación que existe. Si nada ha cambiado entre EEUU y Colombia en los últimos diez años, ¿por qué debería cambiar ahora?
-A partir de esa ayuda, ¿cómo continuará el Plan Colombia?
-Los EEUU han provisto de apoyo a las Fuerzas Armadas de Colombia pero han sido los propios colombianos, con gran determinación, quienes han hecho la diferencia. Como dije, se registraron grandes progresos, las FARC se han reducido respecto a lo que eran, los índices de homicidios en Colombia han bajado cerca del 50%, los secuestros y actividades terroristas han bajado entre el 70% y el 80%, la gente que no podía viajar en las rutas por el interior del país hoy es libre de hacerlo. De manera que todo el esfuerzo puesto en el Plan Colombia ha sido exitoso, pero el combate aún no ha terminado y eso es lo que debe comprenderse. Las FARC todavía están ahí, continúan con sus actividades, los narcotraficantes todavía están tratando de dominar el país, por eso necesitamos seguir apoyando a ese país. Colombia además ha impulsado en esta etapa el llamado Plan Consolidación, orientado ya no solo a temas de seguridad, sino más integrales, que también ha contribuido a bajar las capacidades del narcotráfico. Soy muy optimista con los resultados del Plan Colombia, es un programa modelo para abordar estos temas en otros lugares de la región.
-¿Cómo observa las tensiones que existen actualmente entre Colombia, Venezuela y Ecuador?
-Francamente, me preocupa que se estén enfocando en un problema equivocado. Y regreso al tema del tráfico ilícito. En la medida en que pongamos mayor énfasis en lo que llamamos "tensiones tradicionales", le daremos mayores posibilidades al tráfico ilícito de socavar la seguridad pública en la región. Esa es mi preocupación. Ha existido mucha cooperación en la región en el pasado y no encuentro razones para que eso cambie. Veo dentro de la región desconfianza hacia las intenciones de los EEUU, pero también veo suspicacias con otras intenciones. En este momento, el adversario es el tráfico ilícito, que, como argumenté, tiene el potencial de quebrantar la seguridad regional. Entonces propongo observar los temas que realmente afectan y no darle tanta entidad a aquellas cosas que sabemos resolver o encauzar.
El renacer de la Cuarta Flota
-¿Cómo es el vínculo entre el Comando Sur y el resurgimiento de la Cuarta Flota?
-Técnicamente, la Cuarta Flota no está subordinada al Comando Sur. El comandante de la Cuarta Flota es el comandante de la Navy South. Desde ese lugar, provee al Comando Sur de los componentes y capacidades navales que nosotros empleamos. Como hemos mencionado, en el caso del buque hospital US Comfort, fueron la Cuarta Flota y la Navy South quienes manejaron y operaron esa misión del Comando Sur. Así como también cuando nosotros comandamos el ejercicio Panamax, la Cuarta Flota nos proveyó de todas las capacidades que actuaron en esas maniobras. Hay un gran esfuerzo de cooperación que no solo realiza la Navy South, sino también el Air Forces South, el Army South, los Marines Corps South y los Special Operations South. Desde el punto de vista militar, todos ellos son componentes del Comando Sur que nos posibilitan la interacción efectiva con fuerzas de otros países.
-El resurgimiento de la Cuarta Flota también generó inquietud en varios países de Sudamérica. Unos meses atrás, por citar un caso, el jefe de la Armada de Brasil argumentó acerca del posible vínculo entre la reaparición de la Cuarta Flota con el descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo en el Atlántico Sur, en las costas de Brasil. ¿Son razonables esos argumentos?
-No hay ninguna conexión. La Cuarta Flota fue hecha específicamente para manejar nuestras capacidades navales en el área de responsabilidad de este Comando Sur. Y digo área de responsabilidad porque yo soy el responsable ante el secretario de Defensa y ante el presidente de los EEUU de la conducción de las actividades militares en la región.
-Siguiendo sobre Brasil, usted sabe que ese país ha impulsado una nueva estrategia de Defensa nacional basada en la hipótesis de defender el Amazonas y el Atlántico Sur frente a una intervención de una potencia no sudamericana. ¿Cuál es su visión al respecto?
-Bueno, debería preguntarle a los brasileños primero para entender exactamente qué quieren hacer. Pero desde mi punto de vista, y retomo un comentario anterior, no observo ninguna amenaza convencional desde o hacia América Latina ni entre algunos de los países. En ese contexto, le diría que Brasil no debería ver una amenaza a su seguridad en el hemisferio. ¿Si tiene preocupación de que venga desde el exterior de la región? No tengo la respuesta.
-¿Cuál es su visión del proceso que está viviendo Cuba en este momento?
-Es un asunto de política, los cubanos decidirán qué es lo que está bien para su país. Nosotros, el Comando Sur, nos limitamos a la interacción militar con países de la región, según lo prevé la legislación de los EEUU. De manera que no tenemos ningún contacto militar con los cubanos. Pero, así como interactuamos con varias fuerzas armadas en la región, quisiéramos hacerlo con todos. Si se presenta la oportunidad efectiva y el Congreso de los EEUU lo decide de ese modo, nosotros estamos abiertos para esa interacción.
Fundamentalismo en la región
-¿Cuál es su visión respecto a la presencia de grupos fundamentalistas en la región, específicamente en áreas como la Triple Frontera, en Isla Margarita en Venezuela, en Iquique en Chile y en ciertas zonas de Colombia?
-Lo primero que debemos recordar es que América Latina es una región multicultural. Y, si bien este aspecto es cambiante, hoy vemos grupos que están en la región que en el pasado no solían estar. La presencia de organizaciones como Hezbollah o Hamas genera preocupación porque están involucradas en el apoyo logístico a sus pares en Medio Oriente, como así también en la recaudación de dinero. Más allá de esto, no tengo conocimiento de ninguna operación militar de estos grupos en la región pero, nuevamente, soy escéptico al respecto porque estas organizaciones ya lo han hecho en otros lados y no queremos que vengan a esta parte del mundo. De modo que seguiremos siendo escépticos hasta tanto tengamos razones para creer lo contrario.
-Consultado por esta revista sobre el rol de los EEUU en la región, su predecesor, el almirante Stavridis, sostuvo que "los EEUU no son un país indispensable para la región". ¿Comparte esa opinión?
-Bueno, quisiéramos ser indispensables, pero no lo entiendan en un sentido equivocado. Nosotros queremos ser socios de todos porque la seguridad es un interés común, creemos que si logramos un ambiente seguro, serán seguras las actividades económicas, los modos de vida, todo eso está juego. Por eso queremos trabajar juntos para proveer esa seguridad, nos interesa vincularnos con militares en la región, entendernos unos con otros sobre las capacidades y las limitaciones de cada uno, entrenar juntos para lograr que las amenazas comunes no se conviertan en problemas mayores. En ese sentido diría "indispensable", si hay un problema, nosotros vamos y ayudamos a resolverlo... pero no vamos a ir adonde no hayamos sido invitados.
-¿Cómo es la cooperación entre el Comando Sur y el Comando Norte, especialmente en temas de lucha contra el narcotráfico en México, donde el Comando Norte tiene esa responsabilidad?
-La relación está creciendo. Estamos poniendo el foco en hacer seguras las fronteras, porque el tráfico ilegal no empieza en México y va a los EEUU. Viene a través del Caribe y del Pacífico, ingresa en Centroamérica y ahí a México en tránsito hacia el Caribe español, hacia las Bahamas y también hacia Europa. Es decir, no podemos trabajar esto solos, ni desde el Comando Sur, ni desde el Comando Norte, ni desde el punto de vista de los EEUU. Pero la tarea interagencial es muy importante. Nosotros tenemos la Fuera de Tarea Interagencial Sur (NdR.: La JIATF-S, según su sigla en inglés, es una organización interna que articula y sincroniza esfuerzos de distintas dependencias en la lucha contra el narcotráfico), una estructura modelo en los EEUU desde el punto de vista de la cooperación. Es un ejemplo porque solo a través de la colaboración mutua se puede detener el tráfico ilícito. La responsabilidad del Comando Sur se limita al monitoreo y a la detección en el entorno marítimo, pero si los traficantes llegan a Panamá, no tenemos ninguna autoridad. Entonces ayudamos a los panameños si es que lo requieren, al igual que ayudamos a México en sus esfuerzos en este momento. Los traficantes no tienen límites.
Em vez de perguntar a fonte de tal pergunta, o General a toma como verdadeira.El resurgimiento de la Cuarta Flota también generó inquietud en varios países de Sudamérica. Unos meses atrás, por citar un caso, el jefe de la Armada de Brasil argumentó acerca del posible vínculo entre la reaparición de la Cuarta Flota con el descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo en el Atlántico Sur, en las costas de Brasil. ¿Son razonables esos argumentos?
-No hay ninguna conexión. La Cuarta Flota fue hecha específicamente para manejar nuestras capacidades navales en el área de responsabilidad de este Comando Sur. Y digo área de responsabilidad porque yo soy el responsable ante el secretario de Defensa y ante el presidente de los EEUU de la conducción de las actividades militares en la región
De novo cai na armadilha do entrevistador. A END define a Amazônia e o Atlântico Sul como áreas estratégicas para o Brasil, mas não define nenhum inimigo. Define que devemos ter CAPACIDADES específicas para defendê-las de quem quer que seja.Siguiendo sobre Brasil, usted sabe que ese país ha impulsado una nueva estrategia de Defensa nacional basada en la hipótesis de defender el Amazonas y el Atlántico Sur frente a una intervención de una potencia no sudamericana. ¿Cuál es su visión al respecto?
-Bueno, debería preguntarle a los brasileños primero para entender exactamente qué quieren hacer. Pero desde mi punto de vista, y retomo un comentario anterior, no observo ninguna amenaza convencional desde o hacia América Latina ni entre algunos de los países. En ese contexto, le diría que Brasil no debería ver una amenaza a su seguridad en el hemisferio. ¿Si tiene preocupación de que venga desde el exterior de la región? No tengo la respuesta.
Missões humanitárias, ah tá.Hay un gran esfuerzo de cooperación que no solo realiza la Navy South, sino también el Air Forces South, el Army South, los Marines Corps South y los Special Operations South. Desde el punto de vista militar, todos ellos son componentes del Comando Sur que nos posibilitan la interacción efectiva con fuerzas de otros países.