Estados Unidos busca nuevas bases en la región

[Marino]

Estados Unidos busca nuevas bases en la región
Jul-07-09 - por Ignacio J. Osacar (Coordinador de la Comisión de Defensa del CENM)

El acuerdo entre Estados Unidos y Ecuador para el uso de la base aérea de Manta caduca a fin de este año, sin posibilidades de renovación, según lo expresado por el presidente Rafael Correa; y en Honduras, el cese de la ayuda militar, como consecuencia de la inestable situación institucional, provocada por el relevo del presidente Manuel Zelaya, amenaza la continuidad del acuerdo informal que permitía el empleo de la base aérea de Soto Cano.

La base de Manta esta definida como una Posición Operativa Adelantada (FOL), conjuntamente con los aeropuertos internacionales Reina Beatrix en Aruba y Hato en Curazao - ambas islas son territorios de ultramar los Países Bajos- y la base aérea de Comalapa en El Salvador, mientras que los huéspedes de la base de Soto Cano, denominados Fuerza de Tareas Conjunta Bravo (JTF Bravo) no son considerados en la categoría FOL, aun cuando se encuentran en la zona.

Las FOL no son bases, sino actividades operativas que se desarrollan desde pistas de aterrizaje e infraestructura perteneciente a países amigos, con un mínimo de personal, a fin de reducir costos, y que cumplen con el apoyo a misiones contra el narcotráfico. Se han realizado inversiones importantes, desde la perspectiva del país anfitrión, para el mejoramiento de pistas, hangares, equipamiento electrónico y lucha contra el fuego.

Las FOL son operadas con 200 a 400 efectivos civiles y militares en turnos rotativos de corta duración, de estos 10 o 15 se encuentran destinados en forma permanente, para ejecutar tareas de enlace con las autoridades locales. Las FOL son operadas casi totalmente por contratistas civiles. Los aviones que operan desde estas pistas incluyen P-3 Orion, E-3 AWAC y C-130.

Estas facilidades permiten ejecutar largos patrullajes marítimos, sin requerir de prolongados vuelos de aproximación hasta la zona de operaciones, constituidas por las probables rutas de naves o aeronaves de narcotraficantes, tanto en el área Pacífico centro y sudamericana, como en el Caribe.

En Soto Cano, la JTF Bravo, que por su organización, efectivos, y materiales, no se encuentra clasificada junto a las FOL, tiene la misión de lucha contra-narcotráfico y la ayuda humanitaria en toda la región caribeña. Es un elemento con un efectivo permanente de 500 tropas y 18 helicópteros (4 CH 47 Chinook, 9 UH-60 Blackhawk y 6 utilitarios ligeros). Esta disponibilidad de helicópteros les permite desplazar unos 300 efectivos en una sola operación de asalto aéreo.

La principal tarea de esta fuerza es mantener la pista de aterrizaje en condiciones para operar las 24 horas con aviones de transporte estratégico C-5 Galaxy. Cabe recordar que esta base fue el centro de operaciones del Teniente Coronel Oliver North y los Contras, durante los años 80, en su ofensiva contra Nicaragua.

La ayuda de Estados Unidos a Honduras es significativa ya que el monto de todos los programas militares y policiales en 2008 fue de USD 8.8 millones, mientras que el gasto de Defensa ese mismo año totalizó USD 172 millones. El corte de esa ayuda, que está prevista en USD 9.4 millones para el 2010 tendría un impacto importante.

La fluidez de los acontecimientos políticos en la región, exige a Estados Unidos buscar alternativas, para mantener la continuidad de las operaciones de vigilancia e interdicción contra el narcotráfico. Se debe remarcar que el objetivo del terrorismo está incluido con prioridades cambiantes y difusas, como así también las otras nuevas amenazas, como el tráfico de armas y de personas.

Ante esta situación sería probable que se busque acordar con Colombia en el uso de bases navales y aéreas. Según un medio colombiano estas serían cinco: la base de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en Malambo (departamento Atlántico), la de Apiay (departamento de Meta) y la de Palanquero (departamento Cundinamarca), la base de la Armada de Colombia (ARC) Bahía de Málaga (departamento Valle de Cauca) y la de Bolivar ( departamento Bolivar). La de Palanquero es la que tiene la pista de aterrizaje más larga y las mejores instalaciones de infraestructura operativa de apoyo.

Los Estados Unidos tienen en Colombia autorizados por ley hasta 500 efectivos militares y 600 civiles contratados en forma permanente.

El Departamento de Defensa elevó al Congreso en Mayo pasado, un presupuesto de USD 46 millones, para la construcción de instalaciones en la base de Palanquero. De acuerdo al documento de planeamiento del Comando de Movilidad Aérea (AMC) el uso de esta base no se limitaría a operaciones contra-narcóticos o a la región andina, sino que especifica que el Comando Sur (SOUTHCOM) apunta a establecer hasta el 2025 una base con "alcance de movilidad aérea sobre todo el continente sudamericano", además de conservar la capacidad inicial de operaciones contra-narcóticos. El Comando Sur agregó que desde Palanquero "casi la mitad del continente puede ser cubierta por un C-17 sin reabastecerse", y si hubiera combustible en su destino, "un C-17 podría cubrir el continente entero con excepción de la región de Cabo de Hornos".

La apreciación estratégica desarrollada por el Comando Sur plantea la posibilidad adicional de tener acceso a la Guayana Francesa y a la isla de Antigua y Barbuda -miembro de la Mancomunidad de Naciones- lo que permitiría alcanzar la costa de África, y aun admitiendo que las relaciones políticas con Brasil son actualmente insuficientes para ese acuerdo, se agrega a Recife, con ese mismo fin, cosa que ya aconteció durante la 2da Guerra Mundial, cuando Brasil integraba los países Aliados en contra del Eje.

La reacción del presidente Hugo Chávez, ante las primeras versiones de un acuerdo para establecer bases en territorio colombiano, fue de calificarla de "agresión" y "que no permitiremos que el gobierno colombiano entregue La Guajira al imperio".

La influencia de Hugo Chávez en la región caribeña, centro y sudamericana a logrado adhesiones en los gobiernos de Evo Morales de Bolivia, Daniel Ortega de Nicaragua y Rafael Correa de Ecuador, quienes adoptaron posiciones abiertamente antinorteamericanas, a los que se sumó en los últimos meses, en forma sorpresiva, Manuel Zelaya de Honduras, lo que provocó su caída y el inicio de una crisis en desarrollo, con posible extensión a los países vecinos, especialmente Nicaragua.

Lo que era desde hace una década un modelo de control regional, cuestionado, pero de eficacia aceptable, enmarcado en las operaciones contra-narcotráfico, la ayuda humanitaria y en menor medida, la lucha contra otras nuevas amenazas, que incluyen el terrorismo; pareciera estar a su vez amenazado, dado que podría perderse en el corto plazo, la mitad de sus puntos de apoyo y requerirá de un replanteo respecto a las prioridades operativas y acordar el uso de nuevas bases en otros países amigos, que como Colombia, brinden cierta garantía de previsibilidad política, paradójicamente, en un escenario de lucha insurgente, que aunque disminuida, continua en desarrollo.

Fuentes:


- "White Paper, Air Mobility Command, Global En Route Strategy" Documento preparatorio para Simposio de la Fuerza Aérea 2009, AFRICOM.
- www.argenpres.info consultado 05-07-09
- www.americas.irc-online.org consultado 05-07-09
- www.southcom.mil consultado 05-07-09
- www.justf.org consultado 05-07-09
- www.sipri.org consultado 05-07-09

[Carlos Mathias]

"Fora F-18!" Marino????

[Marino]

XÔ F-18.

[Marino]

Copiado de um texto do Foxtrot postado no tópico de geopolítica:

terra.com.br

Governos dos EUA e da Colômbia negociam acordo militar


Os governos da Colômbia e dos Estados Unidos estão negociando um acordo que poderia transformar o país latino-americano no reduto das operações militares americanas na América do Sul.

O acordo prevê a entrega das instalações de pelo menos três bases aéreas na Colômbia ao Exército dos EUA, o que facilitaria as operações contra o terrorismo e a produção de drogas.

A Colômbia já é um dos principais beneficiários da ajuda militar dos EUA na região. As negociações para o novo acordo foram iniciadas depois que o Exército americano devolveu as instalações da base militar de Manta ao governo do Equador. A base servia como o centro das operações dos EUA na região há pelo menos uma década.

Detalhes
Os detalhes finais do acordo ainda estão sendo definidos, mas a previsão é que as três bases sejam usadas por 800 militares e 600 funcionários de defesa. Segundo o correspondente da BBC em Medelín Jeremy McDermott, parte do trabalho nas bases colombianas envolverá operar os aviões americanos que fazem a vigilância da região durante 24 horas, além de coordenar satélites espiões para proteger os interesses dos Estados Unidos.

Ele afirma ainda que a missão americana deve ser de natureza antinarcótica, mas também terá um elemento de combate ao terrorismo, já que alguns grupos rebeldes da Colômbia estão na lista das organizações consideradas terroristas pelo governo americano.

Mesmo antes de ser assinado, o novo acordo já causa polêmica na região, inclusive entre os conservadores. O candidato presidencial Rafael Pardo, do Partido Liberal, afirmou estar preocupado com o efeito do acordo na relação da Colômbia com os países vizinhos.

[Marino]

EUA ampliam presença militar na Colômbia

Bogotá diz que está "perto" de fechar acordo que permitirá ao Pentágono usar três bases e provoca crítica interna e dos vizinhos

Washington deve levar ao país atividades antidroga da base americana de Manta, no Equador, que Quito fecha hoje após dez anos de uso

DA REDAÇÃO



O governo da Colômbia anunciou ontem que está "perto" de fechar um acordo com a Casa Branca para aumentar a presença militar dos EUA em três bases colombianas, provocando críticas da oposição e dos vizinhos esquerdistas.

A confirmação das negociações coincide com o encerramento, hoje, das atividades da única base militar americana formalmente instalada na América do Sul, a de Manta, no Equador.

O presidente equatoriano, Rafael Correa, prometera desde a campanha eleitoral, em 2006, que não renovaria o contrato para o uso da base pelos EUA, que expira neste ano. Em 2008, a nova Constituição do país aprovou veto a qualquer base estrangeira no Equador.

Desde 2006, então, os EUA procuravam um local para reinstalar as atividades de Manta, de onde partiam os aviões de monitoramento de plantações de coca e das rotas de narcotráfico, responsáveis, segundo os EUA, por 60% das apreensões de droga da região.

Ontem, o governo da Colômbia fez uma audiência pública com a presença do chanceler, o ministro do Interior e o ministro da Defesa para explicar as conversas em curso com os americanos, ante os pedidos de maior transparência.

Segundo os funcionários, se o acordo for fechado, a Colômbia ampliará a presença americana nas bases de Malambo, no norte, e Palanquero e Apiay, no centro do país.

A Colômbia, que já é a maior receptora de ajuda militar dos EUA fora do Oriente Médio, tem dito que as bases não serão americanas, já que Bogotá terá o controle das operações.

O governo de Álvaro Uribe diz que não é necessária a aprovação do eventual acordo pelo Congresso americano, uma vez que o reforço se dará dentro dos limites já estabelecidos pelos EUA no Plano Colômbia, de combate ao narcotráfico e à guerrilha: até 800 militares e até 600 civis contratados.

Segundo o governo Uribe, os EUA investirão até US$ 5 bilhões em instalações militares que serão herdadas pela Colômbia, além de terem o compromisso de compartilhar informações de inteligência.

Segundo a Associated Press, o acordo incluiria visitas "mais frequentes" por navios americanos em duas bases navais no Caribe. A Colômbia também teria condições especiais para a compra de armas e aviões.



Desconfiança regional

A audiência de ontem foi marcada pelo esforço do governo em aplacar a desconfiança interna e dos vizinhos, pouco mais de um ano depois do ataque de Bogotá a um acampamento das Farc (Forças Armadas Revolucionárias da Colômbia) no Equador.

Após o bombardeio, que provocou a mais grave crise diplomática regional em dez anos, não faltaram insinuações de que a Colômbia tinha contado com ajuda americana.

"Os políticos latino-americanos que aceitam uma base militar americana são traidores da sua pátria", disse em La Paz o presidente boliviano, Evo Morales. Ele lembrou ter expulsado do país os funcionários da DEA, num outro revés para as atividades antitráfico dos EUA.

O general Freddy Padilla, ministro colombiano da Defesa, repetiu ontem que das bases não partirão missões que "projetem força" em direção a outros países. O Pentágono não comentou as negociações.

No começo de abril, porém, um documento da Força Aérea dos EUA, apresentado num seminário militar no Alabama, citava que a base de Palanquero poderia se transformar num ponto de partida para operações de longo alcance. "Perto de metade do continente pode ser coberta pelo [avião] C-17 sem reabastecer" desde a base, diz o documento.

"É um imenso erro diplomático", diz Rafael Pardo, ex-ministro da Defesa e pré-candidato do Partido Liberal, centrista, à sucessão de Uribe.





ANÁLISE

Mudança é faca de dois gumes para o Brasil

IGOR GIELOW

SECRETÁRIO DE REDAÇÃO

DA SUCURSAL DE BRASÍLIA



Para o Brasil, a concentração da logística militar americana baseada na América do Sul na Colômbia tem duas consequências principais.

Primeiro, parece marcar um retrocesso na lenta e gradual infiltração de presença militar de Washington na região. Para os militares brasileiros, que nunca gostaram de ver atividades deste tipo sob o manto generalizado de combate ao narcotráfico, é uma boa notícia.

Por outro lado, há um possível desenvolvimento desta concentração de recursos na Colômbia que não pode ser desprezado estrategicamente. E não se trata da paranoia de que "estão preparando a conquista da Amazônia", que sempre pulula nessas ocasiões.

Trata-se de um acirramento da polarização entre a Colômbia pró-americana e o "eixo bolivariano" comandado por Hugo Chávez. O venezuelano não esconde as pretensões de influência além de suas fronteiras, vide sua atuação na crise hondurenha. No ano passado, o ataque colombiano às Farc (Forças Armadas Revolucionárias Colombianas) no Equador e a reação belicista de Caracas deram um gostinho do que poderia acontecer no futuro.

Hoje isso é especulação. Não é certo que os "bolivarianos" sairiam da retórica e iriam às vias de fato contra a Colômbia, por qualquer motivo que seja, com os EUA firmes por lá.

Mas se isso viesse a acontecer, o Brasil teria de lidar com influxo de refugiados, possibilidade de ações dentro de sua porosa fronteira amazônica e, principalmente, seria chamado a assumir o papel natural de líder regional que costuma negligenciar. Mediar conflitos de verdade em sua periferia é bem diferente do que propor a paz no Oriente Médio.

[Marino]

Panorama Político

Bases militares
Ilimar Franco

O Brasil não gostou do acordo entre Colômbia e os EUA para a instalação de três bases americanas no país vizinho. O ministro Celso Amorim (Relações Exteriores) acionou a embaixada em Washington para obter mais informações.

[Marino]

EUA encerram voos em base do Equador

Operações antidrogas de Manta seriam transferidas para a Colômbia

REUTERS, EFE E AFP

O último voo antinarcóticos de aviões americanos partindo da Base de Manta, no Equador, marcou ontem o fim de uma polêmica cooperação. Os EUA usam a base desde 1999, mas o presidente equatoriano, Rafael Correa, recusou-se a renovar a permissão para que os americanos continuassem no país. No dia 18 de setembro, a base será devolvida oficialmente aos equatorianos.

Uma nova controvérsia, porém, já está sendo aberta em um país vizinho. Washington negocia a transferência das operações aéreas de combate às drogas do Equador para pelo menos três bases na Colômbia. Embora o acordo ainda não esteja concluído, na quarta-feira ministros colombianos participaram de um fórum em Bogotá para discutir os detalhes.

"Estamos aumentando os acordos de cooperação existentes para a nossa luta comum contra o narcotráfico e o terrorismo", anunciou o chanceler colombiano, Jaime Bermúdez, para quem esses novos pactos darão "mais vigor e eficiência" à guerra contra as drogas.

Funcionários da Embaixada dos EUA em Bogotá não comentaram o assunto. No entanto, segundo uma fonte, que não quis se identificar, o acordo estará concluído em meados de agosto. A Colômbia recebe anualmente mais de US$ 550 milhões em ajuda militar americana por meio do Plano Colômbia, um programa de combate ao terrorismo e às drogas.

O novo acordo está sendo criticado por alguns analistas e políticos de oposição da Colômbia, entre eles o pré-candidato à presidência Rafael Pardo, para quem permitir o uso de instalações militares seria renunciar à soberania nacional.

"O governo do presidente Alvaro Uribe está muito ligado aos EUA", disse Bruce Bagley, especialista em combate às drogas da Universidade de Miami, nos EUA. "As bases, mesmo que nominalmente estejam sob controle da Colômbia, aprofundarão tal dependência."

Partindo da Base de Manta, os aviões americanos fizeram uma média de 800 missões aéreas por ano na última década e participaram de quase dois terços das apreensões de cocaína no Oceano Pacífico, de acordo com o Pentágono.

Segundo autoridades americanas, os voos colaboraram para o fechamento do corredor aéreo usado pelos narcotraficantes, obrigando-os a transportar a maior parte da cocaína pelo mar. Os equatorianos, contudo, têm uma avaliação diferente a respeito dos resultados obtidos com o uso da Base de Manta.

"A avaliação da utilidade da base é extremamente pobre", disse ontem o ministro da Defesa do Equador, Miguel Carvajal. "Se olharmos para as apreensões de drogas no Equador, nos daremos conta de que boa parte delas foi conseguida com esforço e informações equatorianas. A liderança que nosso país manteve, e mantém, na luta contra o narcotráfico, em nível mundial, não depende das operações em Manta."

Entre as denúncias feitas contra os militares americanos que atuavam no Equador está a suposta participação em operações que terminaram com o afundamento de navios que levavam apenas imigrantes ilegais.

[Marino]

Conexão diplomática

Por Silvio Queiroz



Deu menos repercussão do que seria de esperar — pelo menos até aqui — a notícia do acordo militar pelo qual os Estados Unidos terão direito a utilizar quatro bases em território da Colômbia, vizinho com o qual o Brasil compartilha 1.600km de fronteira amazônica. A localização das instalações é — como seria também de esperar — precisa do ponto de vista estratégico: uma delas está no litoral do Caribe, outra no Pacífico e duas no centro do país. O timing também é exato: no ano que vem, é possível que deixe o palácio, em Bogotá, o presidente Álvaro Uribe, a menos que prospere a emenda constitucional para permitir-lhe disputar o terceiro mandato.

Com Uribe, a Colômbia foi aliada preferencial dos EUA na América Latina, do ponto de vista militar, durante o governo Bush. Obama promete outra política externa, mas jamais desprezaria oportunidade tão conveniente para substituir a base aeronaval de Manta, no Equador, de onde os americanos se retiram em setembro, embora as operações estejam encerradas desde ontem — a cessão (por 10 anos) venceu e não foi renovada pelo governo de Rafael Correa, aliado de Hugo Chávez. O presidente venezuelano, por sinal, é outro que torce o nariz para o movimento de tropas gringas na casa ao lado. Em especial na base de Apiay, logo ao lado de Bogotá e a caminho das planícies orientais que levam à fronteira venezuelana, na bacia do Rio Orinoco.

Chávez anda comprando aviões, helicópteros, sistemas de defesa antiaérea e naval da Rússia. Já promoveu manobras aeronavais conjuntas no Caribe, marcando o retorno dos russos à região depois da Guerra Fria. E ofereceu a Moscou o compartilhamento de bases em território venezuelano.



Plano Colômbia: os gringos entram com as armas, nós fornecemos os mortos

Outdoor exposto em 2000 em San Vicente del Caguán, no sul da Colômbia. Na época, a cidade foi sede do fracassado processo de paz entre o governo do presidente Andrés Pastrana e a guerrilha das Farc.



Na moita

Nos últimos meses, a coluna ouviu manifestações insistentes de inquietação e interesse de diplomatas da região sobre a localização das bases colombianas onde os americanos se instalariam. Uma das opções que chegaram a ser mencionadas era a cidade de Letícia, no extremo sul, vizinha geminada à brasileira Tabatinga (AM). Mas, não muito longe da fronteira, os americanos já operam, sem muito alarde, em duas outras bases colombianas que foram equipadas pelos EUA com sofisticados radares. Larandia e Tres Esquinas (foto), ambas no departamento de Caquetá, são sedes de batalhões que formam a primeira Brigada Antinarcóticos treinada por instrutores americanos, no âmbito do Plano Colômbia.

Em meados de 2000, quando o Congresso dos EUA ainda discutia os termos do plano, os gringos já estavam por lá. Em uma das primeiras visitas feitas pela imprensa estrangeira a Tres Esquinas, um oficial americano estava ao lado do comandante da base para receber-nos na pista. Conversou discretamente com assessores do então presidente colombiano, Andrés Pastrana, e esgueirou-se para um pavilhão à parte do quartel. O general Mario Montoya, que chefiava Tres Esquinas e depois tornou-se comandante do Exército — caiu no ano passado, sob suspeita de ter cooperado com esquadrões paramilitares que combatem a guerrilha à margem do Estado —, só não topou falar aos jornalistas sobre os “hóspedes” do norte…

[Wolfgang]

Isso só reforça o Rafale, nada mais.

[Marino]

Tropas americanas incomodam vizinhos

Presença em bases militares colombianas eleva tensão regional

Simon Romero

THE NEW YORK TIMES



Um plano para aumentar a presença militar americana em pelo menos três bases militares na Colômbia, maior aliado de Washington na América Latina, está deixando mais tensas as relações da Colômbia com alguns vizinhos.

Venezuela, Equador e Nicarágua, membros de uma aliança política de esquerda liderada pelo presidente Hugo Chávez e apoiada pelas receitas de petróleo de seu país, criticaram o plano, dizendo que isso pode aumentar o alcance militar dos Estados Unidos nos Andes e no Caribe, em uma época em que eles ainda estão desconfiados da influência dos EUA na região.

Apesar de uma leve melhora nas relações da Venezuela com os EUA nos últimos meses, Chávez decidiu rever os laços diplomáticos da Venezuela com a Colômbia ao criticar a iniciativa. Em discurso na televisão estatal esta semana, ele chamou o plano de plataforma para "nova agressão contra nós".

O ministro de Relações Exteriores da Colômbia, Jaime Bermudez, defendeu na terça-feira as negociações, que devem produzir um acordo em agosto, pedindo a países vizinhos que não interferiram nos assuntos da Colômbia.

– Nunca expressamos nossa opinião sobre o que nossos vizinhos fazem – alegou, destacando as tentativas de Chávez de fortalecer laços com países não ocidentais. – Nem mesmo quando a presença russa se tornou conhecida nas águas da Venezuela, ou então nas relações com a China.

[Marino]

Correio Brasiliense:
Conexão diplomática

Por Silvio Queiroz

Radares voltados para a Colômbia

A corrida armamentista que se anuncia na vizinhança põe no mínimo entre parênteses os esforços dos últimos meses para estabelecer um sistema sul-americano de defesa



Discretamente, o governo brasileiro vem fazendo saber aos vizinhos que “está atento” — essa a expressão escolhida por uma fonte do mais alto nível na Esplanada — aos acordos que permitirão aos Estados Unidos operar em três ou quatro bases militares na Colômbia. O recado, especialmente para o presidente Álvaro Uribe, é claro e relativamente simples: o Brasil não se intromete naquilo que é da jurisdição de outros países, mas não se omite de acompanhar e observar os desdobramentos. A coluna apurou que a embaixada brasileira em Bogotá foi instruída a reunir informações mais precisas sobre os termos da cooperação militar acertada com Washington.

Mais especificamente, sobre os limites de ação dos soldados americanos. Em 2000, quando o Plano Colômbia foi lançado (ainda pelos governos de Bill Clinton e Andrés Pastrana), nosso vizinho amazônico passou a receber bilhões de dólares para reequipar, aprimorar e aumentar substancialmente suas forças armadas. A finalidade declarada era o combate ao narcotráfico, mas desde 2001, já sob o governo Bush, a “luta contra o terrorismo” entrou no cardápio. Hoje, as Forças Militares colombianas se destacam no continente, com um efetivo total da ordem de 300 mil combatentes temperado no “espírito guerreiro” (como definia o general prussiano Carl von Clausewitz) por anos de ofensiva ininterrupta e maciça contra a guerrilha das Farc.



Às armas

Preocupa ao Itamaraty e ao Planalto a reação estridente da Venezuela. Hugo Chávez já fala em duplicar suas forças de tanques e infantaria e reforçar a defesa das fronteiras. O discurso do vizinho bolivariano é, mais uma vez, de “invasão gringa” à vista. Exagero ou não, é o bastante para soar o alarme da diplomacia brasileira, mesmo porque Chávez manda avisar que já está retomando suas encomendas de material bélico com a Rússia, de quem se tornou cliente assíduo, com uma carteira de bilhões e bilhões de dólares em aviões, helicópteros, sistemas de defesa antiaérea (inclusive mísseis), sem falar nos fuzis kalashnikov, que serão fabricados lá mesmo. E voltam à baila rumores de que a Venezuela pode convidar os russos a estacionarem seus aviões e navios em bases no seu território.

A corrida armamentista que se anuncia na vizinhança põe no mínimo entre parênteses os esforços dos últimos meses para estabelecer um sistema sul-americano de defesa, complementar ao arcabouço político da Unasul. A diplomacia brasileira e o presidente Lula em pessoa empenharam-se a fundo em assegurar a adesão da Colômbia, pagando a Uribe o preço de arrancar de Chávez e seus aliados um compromisso explícito com o reconhecimento exclusivo das forças armadas regulares — em outras palavras, nenhuma brecha para legitimar as Farc. Para o Brasil, o objetivo dessa costura é afirmar a maturidade da região para lidar com sua segurança sem a presença militar dos EUA.



Novela de época

O que parece incomodar sobremaneira o governo brasileiro é a sensação de reconhecer nas redondezas, mal iniciado o século 21, o vocabulário familiar da Guerra Fria, que engessou a evolução política da América Latina na segunda metade do século passado. Até porque a “sessão nostalgia” não começou pelo flerte de Uribe e Chávez com americanos e russos, respectivamente. O golpe em Honduras ilustra bem esse clima mais abrangente de túnel do tempo. Lá estão roteiros, atores e figurinos dos anos 1960 a 1980: esquerda contra direita; militares hondurenhos às turras com remanescentes da guerrilha sandinista nicaraguense; o bloco da integração soberana da América Latina aos gritos contra o “imperialismo ianque”.

Parafraseando Gilberto Gil, quem dormiu no sleeping bag não sabe se acordou ou se continua sonhando. Nem se o sonho virou pesadelo…

[Marino]

CORREIO BRAZILIENSE - 27/07/09
COLÔMBIA: Hóspedes suspeitos



Bastaram pouco mais de 10 dias para que os progressos dos últimos anos na construção de um sistema sul-americano de segurança coletiva dessem lugar a mais um round de acusações e manifestações de desconfiança entre dois vizinhos que encarnam os extremos do espectro político no continente. Desde o início da semana passada, quando vieram a público os contornos de um acordo pelo qual os Estados Unidos utilizarão bases militares na Colômbia, a Venezuela de Hugo Chávez acusou o desconforto. E o presidente Hugo Chávez não demorou a anunciar planos para enfrentar o que considera "outra ameaça de invasão imperialista": prometeu rever as relações bilaterais, inclusive o comércio, e encomendar mais material bélico da Rússia, seu fornecedor mais habitual.
"Agora, os ianques querem estabelecer quatro bases militares na Colômbia. Dizem que as bases são colombianas, mas eles vão estar lá permanentemente, e isso nos obriga a rever as relações (com a Colômbia)", disparou Chávez diante das primeiras notícias. Na última quinta-feira, no programa de TV Alô, presidente - teórico, ele foi mais claro: "Vamos criar vários batalhões de tanques, pelo menos o dobro, e reforçar a infantaria, a artilharia. Vamos incrementar tudo, até onde cheguem as nossas possibilidades". O governante venezuelano, que lidera o bloco latino-americano mais à esquerda, não se importa "com o que diga o vizinho do lado", a quem acusa de "abrir as portas para os que sempre nos agridem".
O acordo militar entre EUA e Colômbia ainda não foi assinado, mas o governo de Bogotá não se furtou a confirmar alguns dos elementos, adiantados pela imprensa local. É certo que os militares americanos vão transferir suas operações antidrogas da base de Manta, no Equador, cuja concessão venceu e não foi renovada pelo presidente (de esquerda) Rafael Correa, para três instalações militares colombianas. As bases de Malambo, Palanquero e Apiay (veja o mapa) têm localização estratégica, no litoral do Caribe, na Cordilheira Central e na planície oriental. Seguem as negociações para incluir no acordo uma base no Pacífico.
"Os gringos têm planos de nos invadir e estão ocupando nosso flanco esquerdo, desde o norte e o Caribe até o sul, lá embaixo no (rio) Orinoco", insistiu Chávez. "A Colômbia quer o quê, que fiquemos calados?" A resposta do presidente Álvaro Uribe foi direta quanto aos alvos da cooperação ainda mais estreita com os EUA, desdobramento de nove anos do Plano Colômbia (leia o Para saber mais): mencionou o combate ao narcotráfico, mas acrescentou que "o objetivo é erradicar para sempre o terrorismo". No discurso de Uribe, "terrorismo" é outro nome para as Forças Armadas Revolucionárias da Colômbia (Farc), a guerrilha de esquerda mais antiga do mundo, em atividade há 45 anos.
"Os inimigos da Colômbia são o narcotráfico e o terrorismo. Na medida em que formos mais eficazes contra eles, vamos ajudar a recuperar a segurança para toda a região", reforçou o chanceler Jaime Bermúdez. Evitando referir-se pelo nome a Chávez, ele não deixou passar em branco a intensa cooperação militar da Venezuela com a Rússia. "Nunca demos opiniões sobre o que nossos vizinhos fazem, nem quando soubemos da presença russa em águas venezuelanas", argumentou Bermúdez.

[gaitero]

Neste debate que participei domingo tambem entramos nesta questão.

Pois bem, vou colocar pontos que eu considero interessantes.

Primeiro, reativar a Quarta Frota enquanto se descobre petróleo proximo a costa brasileira, no tocante a isto vale lembrar que o Brasil tenta conquistar o direito de explorar uma parte que ainda não lhe pertence.

Segundo, com o fim de Manta, todos os aviões deverão ficar localizados em território colombiano.

Terceiro, com a entrada de Lugo no poder no Paraguai, os EUA perderam as esperanças de ativar sua sonhada base na região, com isto já existe um movimento no Paraguai muito forte e com apoio Norte Americano para desestabilizar o governo de Lugo, o apoio do Brasil no tocante a Itaipú e demais ações que possibilitem o desenvolvimento do Paraguai são fundamentais para fortalecer a região e reduzir a presença Norte Americana.

Quarto, felizemente ào Brasil não estamos mais sozinhos nesta luta, com o fortalecimento da ALBA liderada pela Venezuela ganhamos um importante aliado na região, e deveremos manter fortes os investimentos para fortalecer a AL e cada vez mais afastar a ameaça Norte Americana.

Quinto, a UNASUL já realizou com exito o fim do conflito na Bolívia, foi com exito mediador do confluito Equador x Colômbia, e se mantem forte mesmo que sua legislação esteja andando em um processo lento de aprovação.

Sexto, a AL, mesmo formanto um Conselho de Defesa, não tem por função formar uma aliança militar convencional, como a Otan, além do que, no que tange a industria bélica latina e as suas proprias forças armadas, a defasagem é muito grande e a dependência externa tambem.

Sétimo, fortalecer a aliança latina é fundamental para torna-la soberana e independente.

[Marino]

Crítica tripla a bases dos EUA na Colômbia

Brasil e Chile convocam reunião da Unasul para discutir tema, e Espanha quer explicações do governo americano

BACHELET E LULA em São Paulo: preocupação com presença militar dos EUA na América do Sul

Adauri Antunes Barbosa, Carolina Brígido, Eliane Oliveira e Janaína Figueiredo*



BRASÍLIA, BUENOS AIRES*, SÃO PAULO. Ao final de reuniões bilaterais realizadas ontem em São Paulo, o presidente Luiz Inácio Lula da Silva e a presidente do Chile, Michelle Bachelet, convocaram uma reunião do Conselho de Defesa da União das Nações Sul-Americanas (Unasul) para o dia 10 de agosto, em Quito, a fim de analisar a presença militar dos Estados Unidos em bases da Colômbia. Eles se posicionaram contra a instalação de bases americanas naquele país, tema que tem gerado conflitos entre os presidentes colombiano, Álvaro Uribe, e venezuelano, Hugo Chávez. Por sua vez, a Espanha decidiu unir-se ao Brasil no questionamento a Washington sobre as bases.

Em entrevista coletiva concedida ontem, depois do Seminário Empresarial Brasil-Chile, na sede da Federação das Indústrias de São Paulo (Fiesp), Lula disse que não quer se envolver em assuntos do presidente Uribe porque não gostaria que ele desse palpite em assuntos de seu governo.

- A mim não me agrada mais uma base norte-americana na Colômbia, mas como eu não gostaria que Uribe desse palpite nas coisas que faço no Brasil, prefiro não dar palpite sobre as coisas de Uribe. Vamos conversar pessoalmente porque nós temos liberdade e confiança para ter um diálogo livre e aberto - disse ele, que anteontem recebeu um telefonema de Chávez para conversar sobre o tema.

A presidente chilena concordou com a afirmação de Lula:

- Certamente muitos países estão inquietos com essa situação.

Lula também quer reunião com EUA sobre Quarta Frota

Lula disse também que o governo brasileiro terá de se reunir com o presidente dos EUA, Barack Obama, para discutir a questão da Quarta Esquadra americana, reativada no ano passado para atuar nas Américas do Sul e Central. Ele lembrou que já havia feito um pedido ao então presidente George W. Bush para debater o assunto.

- Mandamos uma carta dizendo que nós não víamos com bons olhos a ideia da Quarta Frota porque me parece que a linha territorial dela é quase que em cima do nosso pré-sal - afirmou, observando que a questão deve ser debatida "com muito cuidado" para não gerar conflitos entre países.

Por sua vez, autoridades do governo chavista solicitaram à Organização dos Estados Americanos (OEA) - um dia depois de o secretário-geral, José Miguel Insulza, ter pedido à Venezuela que evite a adoção de medidas drásticas contra a Colômbia - que analise o acordo militar entre Bogotá e Washington. Caracas também defendeu um debate sobre o possível entendimento no âmbito da Unasul e do Grupo do Rio.

- Se o acordo for assinado, nossa relação (com a Colômbia) nunca mais poderá ser a mesma - declarou o embaixador venezuelano em Bogotá, Gustavo Márquez.

Na visão do governo Chávez, o eventual acordo entre a Colômbia e os EUA é "ofensivo" para a região, sobretudo para os países andinos. Longe de explicar como armas suecas compradas pela Venezuela na década de 80 chegaram às Forças Armadas Revolucionárias da Colômbia (Farc), segundo denunciou segunda-feira o governo Uribe, as autoridades chavistas insistiram em questionar os entendimentos de Uribe com os EUA.

- (O acordo) Poderia permitir que os EUA utilizassem essas bases (militares) para lutar contra o que eles considerarem terrorismo ou o que eles definem como eixo do mal - afirmou o embaixador chavista.

Apesar do pedido de organizações internacionais e governos estrangeiros, a Venezuela não parece disposta a recuar em sua decisão de congelar o relacionamento político, econômico e comercial com a Colômbia.

O assunto das bases também foi tema de conversas na quarta-feira e ontem entre autoridades brasileiras e o chanceler espanhol, Miguel Ángel Moratinos, em visita ao Brasil. Segundo um influente diplomata que participou das discussões, o governo brasileiro está preocupado com as consequências do tratado em regiões próximas à fronteira com o Brasil.



Decisão dos EUA seria surpresa negativa com Obama

O Itamaraty já deu instruções aos embaixadores na Colômbia e nos EUA para que consigam o máximo de informações a respeito do acordo. Ontem, ao lado de Moratinos, o chanceler Celso Amorim afirmou que a situação é preocupante.

- A Colômbia explicou que as bases serão administradas por autoridades colombianas. Mas sempre é algo que desperta alguma preocupação (a presença de bases estrangeiras), porque vivemos num continente pacífico.

A avaliação geral é que o presidente Barack Obama surpreendeu a todos negativamente com o acordo. Isto porque Obama tem defendido a pacificação na região.

A iniciativa Brasil-Espanha, que querem mais informações da Casa Branca sobre o acordo, pode ser ampliada com a inclusão de outros países da região.

- Esperamos evitar uma militarização na América Latina - enfatizou Moratinos.

[Marino]

Chávez pede apoio regional contra bases

Venezuelano quer envolver outros países na cobrança de explicações

Roberto Lameirinhas, CARACAS



Acusado de ter repassado à guerrilha Forças Armadas Revolucionárias da Colômbia (Farc) um lote de lançadores de foguetes de fabricação sueca, o governo venezuelano do presidente Hugo Chávez tenta agora envolver a comunidade internacional numa campanha para cobrar explicações de Bogotá sobre o possível uso de bases militares colombianas pelos EUA.

O embaixador venezuelano em Bogotá, Gustavo Márquez, chamado de volta por Chávez na quarta-feira, afirmou que o aumento da presença militar americana na região não ameaça só a Venezuela, mas todos os países sul-americanos.

Para ele, o tema deve ser levado para discussão à Organização dos Estados Americanos (OEA), e instâncias como a União de Nações Sul-Americanas (Unasul) e o Grupo do Rio.

A chancelaria venezuelana, por seu lado, emitiu um comunicado negando que o governo do presidente colombiano, Álvaro Uribe, tivesse pedido no ano passado à Venezuela uma explicação sobre as armas achadas em poder das Farc. Bogotá disse ter encaminhado discretamente um novo pedido de explicações em junho, sem, de novo, receber uma resposta.

"Por que não exigem de Israel ou dos EUA explicações sobre a grande quantidade de armas desses países encontrada com grupos armados colombianos", dizia a nota venezuelana, rejeitando a acusação de que tivesse enviado as armas às Farc.

"A Colômbia converteu-se num país belicista que, com um governo incapaz de controlar seu território, decidiu cedê-lo em comodato para a maior potencia militar do planeta, o que se constitui numa ameaça para toda a região."



CRÍTICAS

Na quarta-feira à noite, elevando ainda mais o tom, Chávez disse que a Colômbia tem "um governo que dá vergonha" e qualificou Uribe de "irresponsável" por acusar Caracas de ceder armas à guerrilha marxista, fortemente vinculada com atividades ligadas ao narcotráfico.

"Chávez expõe mais uma vez sua estratégia de envolver a comunidade internacional na disputa com a Colômbia, questionando os acordos militares do começo do mês que devem permitir aos EUA instalar cinco bases no país", disse ao Estado o professor da Universidade Central da Venezuela (UCV) Guillermo Toro.

"Usando o fantasma da presença militar dos EUA na região, ele transforma Uribe de acusador a acusado."

O porta-voz do Departamento de Estado, Ian Kelly, disse ontem que a disputa diplomática entre Venezuela e Colômbia "não é um assunto dos EUA" e pediu o diálogo entre os dois países, informou a agência DPA.

As bases dos EUA na Colômbia devem abrigar as atividades da Base de Manta, no Equador, que centraliza as operações de narcotráfico na região e cujo convênio para sua manutenção não foi renovado pelo presidente equatoriano, Rafael Correa.

Num editorial publicado ontem, o jornal venezuelano El Nacional - que faz pesada oposição a Chávez - rasgou elogios à decisão do ministro brasileiro de Relações Exteriores, Celso Amorim, de pedir a Bogotá que explique "de forma transparente" os detalhes do acordo de cooperação militar que permitirá a instalação das bases.